Aston Martin V8 Vantage. Parte I en carretera, solo en carretera

Esto son pruebas "caseras" en primera persona, sin pretender convencer a nadie. Solo hablar unos minutos de las sensaciones subido en este Aston por gentileza de su dueño Sandro. Si Ferrari y Porsche hacen deportivos bastante diferentes, y dos pilotos de F1 con el mismo coche lo reglan diferente, es evidente que en esto, para gustos los colores. Y es parte de lo grandioso del automovilismo.

Normalmente pienso que la estética es secundaria por que cuando los conduzco no los veo por fuera. Pero este Aston me parece bonito, y como hay pocos, mola mas verlo. A mi me hace mucha mas ilusión subirme en esto que un 911. Hasta me veo mas elegante y guapo, igualito a James Bond. Y se liga mas… confirmado. Sandro recibe mas miradas cuando lo usa.  Y las señoritas de los descapotables están mas simpáticas que cuando va en el Sport Utility Vehicle… Mini Sandro, a juzgar por la foto de portada, ya sabe la pose que requiere un Aston...

Pues vamos de paseo a ver si hay suerte… manos al volante. Me encanta la postura de conducción, que recuerde, la que mas me ha gustado: asiento bajo como para apagar el cigarrillo en el suelo, volante alto y vertical, pedales que se empujan mas que se pisan, y una palanca alta para un cambio firme. El embrague es bastante pesado, y esa componente física de un coche me gusta. 

 Los relojes del cuadro, clásicos y da gusto verlos. La aguja de las rpms, gira en sentido antihorario, curioso.
Con ese punto “físico” y la visibilidad de un coche bajo, me sorprendió lo cómodo que conducía desde el primer momento, controlaba perfectamente por donde pasaba el coche en el tráfico. Como suena el V8! para mi el sonido mas bonito de un motor. Discreto cuando vas despacio, y ruge bien cuando pisas. Este es un 385 cv (ahora llegan a 420), atmosférico, lineal; no impresiona el empuje. Pero si el sonido!!

Tanto se dice que si los Aston son burgueses, que me sorprendió lo bien controlada que está la carrocería, no balancea ni cabecea demasiado, aunque las reacciones son “lentas”.  El coche se comporta como sus mandos, algo pesado, y que requiere trabajo para moverlo con rapidez, pero hace lo que marcas. La dirección informa bien, la pisada es noble y de entrada es claramente subvirador, lo que da mucha confianza. Te transmite muy bien el apoyo y es predecible antes de empezar a deslizar, lo que hace que sea divertido apretar. Un pelín torpe, pesado, pero muy divertido jugando con el gas, que algo de churro si tiene, y una vez inscrito en curva, a base de acelerador la trasera desliza. Motor delantero y propulsión: me encantan!!

La electrónica actúa de modo sutil, creo que en parte debido a la "dulzura"  (huy, me sale tono de periodista del motor cursi!) del coche, que hace que no te pases a lo bestia.

Si bajamos de 2 minutos o no en el Jarama, para la parte II.