Uno de esos momentos que no quiere vivir un piloto nunca.

Fue este fin de semana en Knockhill en la carrera de Formula Ford. Asley Sutton sufrió uno de esos problemas mecánicos que son terrorificos, el acelerador atascado a tope. Para mala suerte ocurrió tras la recta larga que acaba en una horquilla de primera y sin escapatorias, por lo que el impacto fue a 105 millas por hora (como a 170). Ashley seguro que tras salir del hospital sin daños ningunos, puso unas velas a San Hans...
Ahora os recomiendo hacer un ejercicio, cuando vayais a 170 km/h (por una autobahn alemana por supuesto! ;-) ) imaginar que el puente que viene no es un puente, sino que es una pared... eso es lo que sintió Ashley. Yo desgraciadamente lo se porque sufrí una cosa parecida hace años no con tan buena suerte y soñaba con el impacto.