Tutorial Nürburgring Nordschleife
Carlos Arimón, además de Racing Gang, es uno de los mejores conocedores del "Infierno Verde" que hay en España, tras más de 20 años en competición, dos Campeonatos de España, múltiples podiums dentro y fuera de España y ser el instructor más experimentado de la Escuela española de Pilotos, ha dedicado los últimos años a este circuito, participando en el VLN y en las 24 Horas de Nurburgring en varias ocasiones, logrando en 2015 un tercer puesto en su categoría. Hoy tenemos la suerte de que nos escribe los secretos de cada curva de este circuito que todo el mundo teme y que todos sueñan con dominar. Aquí las claves para conseguirlo.
El circuito de Nürburgring es algo
especial para todos los aficionados al motor. Yo lo descubrí por primera vez en
el año 2008 acompañado de varios amigos racing. Desde entonces lo he visitado
varias veces. Primero con coches de alquiler, luego con mi coche particular y
después participando ya en carreras del campeonato VLN y en las 24 Horas con
varios coches diferentes.
Basado en mi experiencia, escribo este
tutorial con el ánimo de dar algunos consejos que espero sean de utilidad para
todos aquellos que decidan rodar a cualquier nivel en este mítico trazado.
Antes de empezar, considero importante
remarcar que se trata de un circuito con pocas escapatorias, con curvas
enlazadas muy rápidas y muy bacheado. Además es un circuito que exige en muchas
ocasiones entrar en curva con más velocidad de la que el sentido común
recomienda y en el que cualquier error se paga muy caro.
Por tanto, con independencia de lo que
yo escriba, solo se debe buscar la velocidad de entrada que indico cuando
tengamos la trayectoria clara al centímetro. Intentar pasar a fondo por algunas
curvas menos de medio metro fuera de la línea nos va a llevar derechos al
guardarail sin que podamos hacer nada para evitarlo.
Voy a empezar por la bajada de Hatzenbach
que está justo después de donde se une el Nordschleife con el circuito de GP
Lo primero que nos encontramos es una
curva lenta a izquierdas en bajada. Podemos aprovechar a la entrada, un poco
del espacio que hay al terminar el guarda rail de la derecha. También es
importante anticipar un poco la entrada para no perder el vértice interior. A
partir de ahí, nos encontramos con una fuerte bajada y un primer amago a
derechas todo fondo para llegar a una curva a derechas mucho más rápida de lo
que parece, pero en la que se sale prácticamente pegado al guardarail de la
izquierda. Es importante no parar demasiado el coche y con neumáticos de
competición se puede hacer “casi a fondo”
Seguimos en bajada y subiendo marchas
y tenemos otro amago a izquierdas todo fondo en el que debemos salir bien a la
derecha para preparar las dos siguientes curvas: Una izquierda-derecha vista en
la que a la salida de la derecha no debemos irnos al exterior del todo, sino
que con prácticamente el mismo giro de volante que vamos saliendo, debemos
volver a la derecha para preparar la entrada de las siguientes curvas enlazadas
izquierda-derecha-izquierda.
Llegamos a la primera izquierda dando
gas a fondo hasta prácticamente la entrada de la derecha donde debemos frenar solo
suavemente y aunque yo no lo recomiendo, podemos subirnos al arcén interior de
la derecha. Trazamos la izquierda dando salida hasta el vértice exterior y si lo
necesitamos, también podemos subirnos un poco al arcén de la derecha.
Llegamos a Hoheneichen que es
una derecha-izquierda cuesta abajo, donde al entrar no vemos la salida. Aun
así, en la derecha casi podemos dar salida normalmente y no sacrificarla mucho,
pues el vértice de salida, coincide prácticamente con el vértice de entrada de
la izquierda que se abre un poco a la salida y salir con velocidad es
importantísimo para la parte rápida que viene a continuación. Debemos incluso
aprovechar el arcén exterior que hay a la salida en el lado derecho de la
pista.
Hasta ahora no hemos parado de
trabajar enlazando curvas con frenadas en apoyo, baches etc. Es una buena forma de entrar en calor para lo
que se nos viene encima.
Por fin llegamos a una parte todo de
fondo sin problemas. Atravesamos un estrechamiento en un puente y llegamos a
una subida llamada Flugplatz, literalmente en alemán “lugar de vuelo”
pues es habitual que el coche despegue unos centímetros de las cuatro ruedas.
Debemos hacer la subida a fondo y
pegados a la izquierda. Si despegamos, tenemos tiempo de aterrizar, ahuecar un
poco y tirarnos con gas al primer vértice que vemos a la derecha algo pronto.
La curva se abre y aún entrando pronto no llegamos al exterior de la pista a la
salida. Después es fácil coger el siguiente vértice interior que hay también a
la derecha sin problemas y ahora sí, le damos salida hasta el exterior de la
pista a la izquierda..
Estamos en Kottenborn, donde
tras salir de Flugplatz vamos todo a fondo trazando la primera izquierda dando
salida hasta el exterior. Después, volvemos al primer vértice interior que
vemos a la izquierda. Estas dos curvas rápidas a izquierdas a las que llegamos
ahora, las trazaremos como si fueran una sola. Después del segundo vértice, nos
quedamos por la izquierda sin dar salida para estar bien preparados para lo que
viene a continuación. Es una zona muy rápida que admite varias trazadas, pero
esta que indico es la mejor para coger velocidad, hacer pocos metros y llegar
bien preparados a la siguiente rampa de subida.
Así llegamos a Schwedekreuz
donde tenemos un nuevo salto y esta vez más rápido, claramente por encima de
200 Km/h. Debemos hacer la subida hacia la rampa por la izquierda apuntando
hacia la derecha. Así después de la subida, hacemos el salto con el coche
derecho y caemos bien preparados con el coche a la derecha de la pista. Un poco
más adelante, tenemos en la derecha una señal de peligro y una señal con
un 5 que nos indica que estamos en el KM
5 del circuito. Son una buena referencia que podemos tomar para hacer una
ligera frenada para la siguiente curva de izquierdas.
Es una curva muy rápida algo
contraperaltada y más rápida de lo que parece. Frenamos ligeramente y entramos
dando gas sin levantar. Sacrificamos la salida para quedarnos a la izquierda de
la pista y hacer la frenada de Aremberg con el coche bien derecho. Ojo a
esta frenada con el asfalto húmedo pues se vuelve muy resbaladiza. Además, hay
una parte reasfaltada y la adherencia cambia de una parte a otra.
Aremberg es una curva cuesta abajo,
sencilla y vista que nos da entrada a una de las partes más emocionantes del
trazado. Es importante prepararla muy bien y acelerar pronto. Debemos retrasar
un poco el vértice interior y dar gas antes de llegar a él, pudiendo subirnos
al arcén de salida si nos pasamos un poco con el gas.
Prepárate porque ahora llegamos a Poststrasse
y Fuchsröhre. Son cinco curvas enlazadas estrechas y cuesta abajo, todas
a fondo subiendo marchas. Y en este caso sí que sí. Cuando digo a fondo, en
seco obviamente, es a fondo y da igual el “pepino” que lleves. Lo importante es
no levantar el pie, pues una vez lo pones abajo, es la única garantía de no
meterte en problemas.
Así, llegarás a la subida donde debes
ponerte a la derecha de la pista y empezar a frenar en cuanto pongas el coche
derecho para la siguiente curva ciega de izquierdas. Es muy rápida y si
queremos apurar la última décima, podemos incluso pasar con dos ruedas sobre el
arcén interior. Lo importante es no dar mucha salida ni sacrificarla del todo
para no perder velocidad y a la vez estar lo mejor preparado posible para Adenauer
Forst.
La primera curva de Adenauer Forst es
una curva a derechas, también muy rápida a la que llegaremos muy forzados de la
curva anterior. Debemos frenar lo justo y entrar con mayor velocidad de la que
parece en un primer momento. Podemos darle salida hasta el final. Frenamos con
el coche derecho apuntando al guarda rail que tenemos enfrente. Ese punto, sin
llegar hasta el exterior, será el vértice de entrada de las siguientes curvas
enlazadas izquierda-derecha. En la primera izquierda, debemos entrar tarde
sacrificando un poco la salida para poder hacer la siguiente curva a derechas
acelerando lo antes posible. Esta es una de las curvas más lentas del circuito,
con arcenes muy altos a la que llegamos tras enlazar varias curvas muy rápidas
y en la que vamos a tener que estar a tope de concentración, frenando, trazando
y cambiando sin parar.
Llegamos así a una corta recta que nos
va a dar un pequeño descanso hasta que llegamos a Metzgesfeld. Esta es
una curva muy rápida y vista a izquierdas donde el único truco es mirar al
vértice de salida desde bien pronto y no parar mucho el coche a la entrada.
De nuevo otra curva a izquierdas, está
más lenta y también vista en la que podemos dar salida hasta el final para
empezar la bajada a derechas hacia Kallenhard.
Aquí encontraremos una curva lenta
larga y cuesta abajo donde tanto en la frenada, como en la salida, debemos
tener especial cuidado si el asfalto está mojado. Se vuelve muy deslizante y
pasamos de tener un agarre decente a no tener nada en milésimas de segundo y no
exagero. Con asfalto seco, debemos trazar un poco tarde intentando dar gas muy
pronto, muy parecido a lo que debíamos hacer en Aremberg.
Seguimos bajando y tenemos una chicane
muy rápida izquierda-derecha que se puede hacer casi a fondo. Lo importante es
coger un pequeño peralte que hay bajando en el interior de la primera izquierda.
Esto nos va a permitir pasarla muy rápido a la vez que nuestros amortiguadores
se van a comprimir al máximo en el vértice interior de la izquierda. Por eso,
tenemos que tener especial cuidado al comenzar a trazar la derecha, pues
nuestros amortiguadores estarán en la fase de extensión y podemos desplazarnos
unos centímetros hacia el exterior.
Continuamos bajando y nos encontramos
con una curva muy larga en bajada a derechas con tres vértices marcados por el
piano interior. En ella, solo debemos tocar el primer vértice un poco tarde,
prácticamente donde termina el piano, el segundo después y pasar como a un
metro aproximadamente del tercero. Lo importante en esta curva que es muy
rápida, es buscar la salida con la vista lo antes posible. En la entrada, no la
vamos a ver, pero desde aproximadamente el segundo vértice interior si y esa es
la mejor referencia para aprovechar todo el asfalto utilizando el volante y el
gas.
En seguida estamos ya en Wehrseifen
donde tenemos una fuerte frenada cuesta abajo Hacemos una primera curva a
derechas sacrificando la salida, para hacer la siguiente izquierda-derecha muy
lenta dando gas lo antes posible y tocando tarde el vértice interior izquierdo.
Lo más crítico en esta zona es no parar demasiado el coche en la primera
derecha, pues aunque la izquierda siguiente es la curva más lenta del circuito,
aún tenemos tiempo para frenar un poco más antes de entrar en la izquierda.
Continuamos bajando por un pequeño
amago a derechas tras el que debemos situarnos bien a la derecha de la pista,
para preparar bien la siguiente curva ExMühle. Esta es una curva triple izquierda-izquierda-derecha, primero en bajada
y termina en subida.
Tras hacer una fuerte frenada cuesta
abajo, podemos trazar un poco pronto el primer vértice interior. Hay mucha
salida y es habitual no llegar al límite exterior de la pista, aunque ojo, si
nos pasamos tenemos el muro muy cerca. Enseguida, hacemos un segundo vértice
interior a la izquierda y nos quedamos bien a la izquierda aprovechando unos
metros en recta, para preparar bien la derecha. Aquí, es importantísimo no
frenar mucho, pues hay una fuerte pendiente cuesta arriba y dar gas pronto para
salir muy rápido. De nuevo, debemos ser muy precavidos si la pista está mojada.
Nada más pasar el vértice interior de la curva a derechas, la pista es muy
deslizante y nos lo vamos a encontrar acelerando ya a fondo.
Vamos subiendo marchas, pasamos por
una pequeña curva a izquierdas a fondo, lleves el “pepino” que lleves, y
llegamos a Bergwek. Aquí debemos preparar muy bien la salida porque
después tenemos 2 Km seguidos con el pie a fondo. Para la frenada, yo utilizo
una señal de peligro que hay a la derecha como referencia. Frenamos por la
izquierda de la pista y trazaremos entrando bien por el exterior. Debemos tocar
el vértice interior a la derecha un poco tarde intentando acelerar desde antes
del vértice y aprovechando toda la salida al límite.
Con el pie en la tabla, vamos subiendo
marchas. Eso sí, no quiere decir que estemos en una recta. Vamos a ir
constantemente subiendo y bajando pequeños desniveles y por una larga curva a
izquierdas que yo recomiendo trazar por el interior para hacer menos metros.
Así llegamos a Kesselchen, otra
curva a izquierdas también claramente a fondo. La dificultad aquí es que ya
vamos a ir muy rápido y la pista es muy estrecha con prácticamente solo un par
de metros de hierba separando la pista del guarda rail. Por tanto debemos ser
muy precisos en la trazada.
Seguimos a tabla y hacemos dos
pequeños giros a derechas, uno a izquierdas y llegamos a la primera curva de Klostertal.
Nos pegamos bien a la derecha, casi rozando el guarda rail frenamos suave, lo mínimo y nos tiramos pronto
al vértice interior izquierdo con mucha fe. A la entrada no veremos la salida,
pero la curva se abre y es muy importante no parar de más el coche.
A la segunda de Klostertal, llegaremos
tras una pequeña subida, corta pero que impide que veamos la curva. Nada más
coronarla, ya la vemos, a derechas en bajada, pero bajada más pronunciada a
partir del vértice interior. Es una curva muy rápida a la que vamos a llegar
muy deprisa pero que se puede hacer con una suave frenada, solo levantando, o
fondo incluso según el coche que llevemos.
Seguimos en Klostertal con otra curva
larga a derechas y mucho más lenta. Yo utilizo como referencia para la frenada
el piano exterior de entrada que hay a la izquierda y debemos trazar la curva, tocando
un poco tarde el vértice interior.
Ya hemos hecho la mitad del circuito.
Hemos bajado, subido, saltado, nos hemos tirado con fe a curvas que no veíamos
y habremos disfrutado como en muy pocos sitios. Pero lo que viene a partir de
ahora, es para mí mucho más complejo y seguramente también más divertido.
Tras una ligera subida, llegamos al
primer carrusel, o Caracciola-Karussell. Frenamos y como referencia de
entrada, podemos tomar el indicador blanco que hay en el exterior a la derecha
de la pista que nos indica el número del puesto de los comisarios y apuntar con
el coche derecho a él. Una vez dentro,
podemos dar gas con ganas y no dejar que lo bacheado del carrusel nos haga ser
conservadores con el acelerador. Se puede pasar muy rápido. Para la salida,
debemos salir hasta el piano exterior a la derecha.
Empieza ahora una ligera subida que va
cogiendo cada vez más inclinación, hasta llegar a una primera curva a
izquierdas casi vista, que se debe hacer a fondo. Ya estamos en Höhe Acht.
Delante tenemos otra izquierda-derecha en subida muy pronunciada donde debemos
sacrificar mucho la salida de la izquierda, perder muy poca velocidad a la
entrada y acelerar muy pronto. En el vértice interior de la derecha, la
pendiente se reduce y la curva se abre ligeramente, por lo que tenemos que
entrar con mucha velocidad.
A los pocos metros llegamos a otra
derecha rápida con el guarda rail muy cerca pero en la que debemos entrar
también con velocidad. La única dificultad que tiene es que nada más salir, hay
un rasante con giro a la izquierda que nos puede descolocar un poco el coche,
especialmente en mojado.
Hemos llegado a Hedwigshöhe,
una derecha-izquierda-derecha que termina cuesta abajo. Sacrificamos un poco la
salida de la primera derecha para trazar la izquierda, que es más larga con dos
vértices y después pasar con las dos ruedas interiores sobre el arcén interior
de la última derecha. Yo he visto que algunos pilotos utilizan también el
segundo arcén interior de la curva a izquierdas, pero como norma general, yo no
lo recomiendo.
Hacemos una breve bajada y una más
breve subida y estamos en Wippermann. En la cresta de la subida, tenemos
el vértice interior, de una rápida curva a derechas con salida totalmente ciega
en bajada. Debemos entrar con velocidad, mucha fe y confiar en que si nos
pasamos, hay un amplio arcén a la salida que evitará sustos mayores.
Nos ponemos en seguida por la derecha
para trazar Eschbach., que comienza con una larga curva a izquierdas con
dos vértices interiores en bajada pronunciada. Es una curva más rápida de lo
que parece y al tocar el segundo vértice, debemos quedarnos a la izquierda para
preparar la siguiente curva a derecha, también en bajada y donde podemos dar
salida por el arcén que hay a continuación del piano que delimita la pista.
Justo enfrente, tenemos Brünnchen,
con una nueva subida y curva a derechas con salida ciega. Tenemos que entrar
con mucha velocidad, tocar el vértice interior un poco tarde y darle salida a
la izquierda más allá de la línea blanca que delimita la pista, pasando por el arcén
hasta llegar al piano exterior
Enseguida llegamos a una curva
enlazada izquierda-derecha para la que debemos frenar suavemente. Retrasamos un
poco la entrada a la izquierda para sacrificar la salida y salir con velocidad
acelerando pronto de la curva a derecha. El arcén interior de la curva derecha,
también es posible pasarlo por encima con dos ruedas aunque tiene un escalón
considerable.
Nos ponemos por la derecha y
comenzamos una ligera bajada con una curva a izquierdas muy abierta que hacemos
a fondo sin problemas. Así llegamos al tercer y último salto que hay en el
circuito. Estamos en Pflanzgarten.
La diferencia con los saltos
anteriores es que en este caso nos va a pillar en una frenada y no acelerando
como anteriormente. Lo mejor, es frenar muy suave antes del salto y nada más
aterrizar en cuanto el coche este derecho, gas de nuevo y trazamos la curva que
tenemos a derechas, cuesta arriba, que es muy rápida y para variar con salida
ciega. En coches muy potentes, podemos incluso frenar un poco más una vez hemos
aterrizado antes de empezar a trazar la curva.
Esta curva de derechas, tiene dos
vértices y debemos tirarnos pronto a por el primer vértice sin miedo, con mucha
velocidad y sin dar salida hasta el exterior del todo. Tocamos el segundo vértice
interior y tampoco debemos dar salida completamente hasta el exterior, pues nos
vamos a encontrar con un rasante con curva a izquierda donde debemos retrasar
un poco la entrada. A la salida de la curva a izquierdas, no hay escapatoria,
el guarda rail está prácticamente pegado a la pista y fuera de la trazada
siempre hay bastante suciedad por lo que es muy importante retrasar un poco la
entrada. Especialmente debemos tener mucho cuidado con tráfico, pues si nos
apartamos por el exterior para que nos adelanten, vamos a tener problemas a la
salida.
Y por fin llegamos a lo que para mí es
sin duda la zona más divertida del circuito. Creo que es la sucesión de curvas más divertida con el pie a
fondo que me he encontrado nunca.
Para situarnos, os recuerdo que estamos
saliendo con el pie a fondo de la anterior curva a izquierdas y llegamos a otra
curva a izquierdas muy ligera en bajada muy pronunciada al estilo del comienzo de
una “montaña rusa”. Nada más terminar la bajada tenemos tres curvas
derecha-izquierda-derecha, muy seguidas y casi ciegas. Además en los vértices
interiores de ellas, hay ondulaciones que junto a las aceleraciones laterales, van
a sacudir nuestro cuerpo en todas direcciones.
En cualquier caso lo único a tener en
cuenta en esta zona es entrar con fe y con el pie en la tabla del principio al
final sin levantar. De nuevo da igual el “pepino” que lleves, es fondo claro,
al menos con neumáticos de competición. A la salida de la última derecha,
podemos utilizar el arcén exterior con tranquilidad.
Estaremos por encima de los 200 km/h y
llegamos a Schwlbenschwanz, una curva de derechas muy rápida en subida
donde debemos entrar un poco tarde y sacrificar la salida por el medio de la
pista, para trazar la siguiente curva a izquierdas. Esta izquierda es más lenta
y debemos frenar suavemente para no perder mucha velocidad y trazar en cuanto
veamos la salida. Si nos hemos pasado con la salida es posible subirse al arcén
exterior aunque este es bastante alto.
Tras una ligera bajada llegamos a la
entrada del segundo carrusel. Es una curva a izquierdas muy abierta y con poco
peralte, que debemos trazar como una curva normal sin peralte. Su vértice de
entrada está casi al final del piano exterior que hay a la derecha. Después
tocamos el vértice interior aguantando por el interior unos metros y le damos salida,
casi hasta el final de la pista. Solo debemos ser especialmente precavidos con
agua. En ese caso, en lugar de dar salida casi hasta el exterior de la pista,
es mejor seguir la trayectoria que marca el peralte del carrusel. Así evitamos
que el coche se nos descoloque con el pequeño salto que haremos al salir del
carrusel.
Estamos llegando a Galgenkopf.
Hacemos una ligera subida y tenemos dos curvas a derechas muy largas. Para la
primera, debemos entrar pronto y con mucha velocidad. Es una curva muy rápida.
Nada más salir, aguantamos un poco por la izquierda, hasta aproximadamente el
puesto de comisarios que hay junto al guarda rail y ahí empezamos a trazar la
segunda curva acelerando sin miedo. Aguantamos un poco por el vértice interior
hasta que veamos la salida y llegamos a Döttinger Höhe. Esta es la recta
donde está la entrada principal de las tandas para turismos.
Es la recta más larga del circuito y
esta vez sí, recta de verdad. Con un coche de entre 250 y 300 CV vamos a estar
algo más de 40 segundos acelerando a fondo, así que por fin podemos descansar
un poco sin dejar de controlar el tráfico que tenemos alrededor.
Al final de la recta tras una ligera
subida, comienza una bajada con una curva a izquierdas muy abierta que debemos
hacer claramente a fondo, incluso de dos en dos. Tras la bajada, tenemos una
subida con una “S” izquierda derecha muy rápida. Estamos en Tiergarten.
Debemos hacerla con una ligera frenada
inicial, gas enseguida y sin dar salida del todo en la curva a derechas para
preparar la frenada y trayectoria de la siguiente curva que tenemos para
completar la vuelta. Esta “S” es una curva muy divertida, de nuevo con
ondulaciones en los vértices y que se debe pasar mucho más rápido de lo que
parece.
Así llegamos a Hohenrain, donde
tenemos tres curvas izquierda-derecha-izquierda lentas y muy seguidas, a las
que llegaremos frenando al límite. Empezaremos a frenar, nada más poner el
coche derecho al salir de la curva anterior y tenemos que sacrificar la salida
de las dos primeras curvas, para salir acelerando pronto de la tercera. En la
primera curva a izquierdas, debemos cortar el
vértice interior pisando más allá de la línea blanca y pasando pegados al final
del guarda rail que tenemos a la izquierda. Igualmente, el vértice interior de
la curva a derechas, podemos pasarlo por encima con dos ruedas, pero lo
realmente importante es salir acelerando pronto con mucho cuidado con no
pasarnos en la salida, pues en la salida de la última izquierda, no hay ningún
margen y vamos a salir pegados al guarda rail.
Siguiendo recto, entraremos en la
recta del circuito de Gran Premio y sino, tras un codo a derechas muy lento,
estamos de nuevo en Hatzenbach dispuestos a volver a empezar.
Muchas gracias, grandísimo tutorial!
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