Prueba Racing Gang: Lotus Elise 220

Os dejamos con Enrique: Es un Racing Gang total (de hecho le conocimos en Spa) con un peculiar garaje que ha tenido la ocasión de probar un Lotus Elise 220. Como pista os diré que se lo dejaron de coche de sustitución mientras hacía una revisión y, a la vista de lo escrito y que otro amigo Racing Gang pasará próximamente a recogerle con otro juguete que le va a gustar, le hemos pedido que nos haga una trilogía con sus impresiones sobre estos hierros y su experiencia con ellos. Os va a gustar....

En este caso hemos tenido la oportunidad de probar el Lotus Elise 220 Sport...




Si nos lees, es porque te gustan los coches y por tanto seguro que sabes de qué modelo estamos hablando. Pero por si acaso, te diremos que se trata de una vuelta más de tuerca, quién sabe si la última, al conocidísimo Lotus Elise. Se ha rebajado el peso en 10kg respecto a la anterior generación a base de rediseñar algunas partes como la tapa del motor. Pero en esencia sigue siendo la misma joya que se lanzó allá por 1996 y cuya mayor peculiaridad es la ligereza, debida a un chasis de aluminio muy rígido, que en lugar de ir soldado va pegado gracias a un adhesivo desarrollado especialmente, y que pesa únicamente 68 kg.

Con el motor en posición central y un peso con conductor y fluidos que no llega por poco a los 1.000 kg, tampoco es necesaria una gran potencia para hacerlo correr mucho. La versión que conducimos hoy cuenta con 220 CV, generados por un motor de 1.8 litros sobrealimentado por un compresor volumétrico. Y los ingenieros de Lotus dicen que, tras retocar el escape, estamos hablando del motor de 4 cilindros que mejor suena del mercado. Todo ello va asociado a una caja de cambios manual de 6 machas, si bien no es la última versión con la timonería a la vista que acaba de lanzar Lotus.

¿Realmente suena tan bien? ¿Y hace honor a la fama de “coche para puristas” que se ha ganado a lo largo de los años? Pues vamos a intentar verlo.

Estéticamente es muy atractivo, aunque depende de los gustos de cada uno (y del color que elijas). Al abrir la puerta ya ves la gran bisagra de aluminio, algo muy diferente de un coche normal. ¿Entrar? Pues es complicado y más si el techo está puesto. Los laterales del chasis son muy anchos así que hay que “saltarlos”, mientras que el asiento está hundido muy abajo y la altura del coche es mínima (1,1 m). Por tanto es complicado meterse. Y salir es aún más difícil.

Una vez dentro, la posición de conducción es buena. Los asientos recogen el cuerpo suficientemente bien para un uso normal y  hay bastante espacio lateral para dos adultos. Pero no todo es perfecto. El volante podría tener reglaje en profundidad, te quedará lejos si eres alto. Los asientos, al menos para mí, resultan incómodos en el centro de la espalda por falta de mullido, y no sujetan lo suficiente teniendo en cuenta el uso deportivo del coche. Los pedales están bien centrados, pero el freno y el acelerador podrían estar más juntos y así facilitar el punta tacón.

Los pañales.
Hay un par de huecos para dejar cosas, pero no te cabe un i-phone por ejemplo, así que o lo llevas en el bolsillo o lo metes en una mochila y al maletero. Aunque hablando de maletero, tampoco hay mucho: apenas te caben los 4 paquetes de pañales que compré para mi hijo. Hay control de velocidad, radio, toma USB y hasta aire acondicionado. Pero si te preocupan esas cosas, seguramente no estás leyendo el blog adecuado…

Así que “al lio”, veamos cómo va.

Esta unidad lleva el escape sport (opcional) y la verdad es que, en cuanto arrancas suena muy bien. El silbido del compresor ayuda. ¿El mejor sonido de un 4 cilindros en el mercado? No lo sé pero es muy atractivo y no molesta dentro del coche.

El motor, con 220 CV para 1.000 kg, empuja, y mucho. Sin embargo es cierto que esperaba algo aún más “bestia”. Por ejemplo un Porsche 911 con 408 CV pero que pesa 1.500 kg, me da la sensación de empujar más, de estar más “lleno” (porque lo está, también es cierto). Todo depende de lo que estés acostumbrado a conducir, pero no te engañes porque es un coche muy rápido (teóricamente el 0-100 km/lo hace en algo más de 4,5 segundos).

Una cosa que mejoraría es el volante motor, que podría ser más ligero, para que al hacer el punta tacón las revoluciones subiesen con más brío. Parece una tontería pero en un coche así, me parece importante.

La dirección me gusta mucho, es suave pese a no llevar asistencia y tiene muy buen tacto. Quisiera que fuese algo más directa, aunque eso seguramente la endurecería, pero no es un problema.

Y el cambio va muy bien. Tiene algo de holgura, pero es preciso, rápido y funciona perfectamente. Incluso la segunda velocidad, que tiene fama de no entrar correctamente en otros Elise, no da el más mínimo problema.

Los frenos son unos AP y llevan servo asistencia, pero también me encantaron. Muy buen tacto y fáciles de dosificar. Además, para el peso del coche dan la sensación de ser más que suficientes.

La arquitectura de las suspensiones es independiente a las 4 ruedas, con triángulos superpuestos, amortiguadores Bilstein, muelles Eibach y una única estabilizadora montada en el tren delantero. La teoría “pinta bien”. En marcha, el coche resulta cómodo, no es demasiado duro.

Y aunque en carretera abierta no es el lugar para probar los límites del coche (ni yo tampoco soy piloto), cuando aprietas un poco más de la cuenta, ves dos cosas. Primera, que el coche es muy neutro cuando le haces perrerías. Y segunda, que hay más subviraje que sobreviraje. Por otra parte, siendo un coche de motor central, sobrevirar con él debe ser “interesante” cuando menos, pero no tuve el valor de arriesgarme a “arrugarlo” en el intento.

El único problema de este coche es con qué otros coches lo comparas. Si solo has llevado coches más habituales, es fantástico. Pero si eres lo suficientemente “friki” como para tener/haber conducido un Caterham por ejemplo, entonces te decepcionará. Un Elise tiene la misma poca practicidad (incluso menos maletero) y sin embargo ni se acerca en sensaciones. Es más blandito e impreciso, tanto en suspensiones como en el cambio. Corre bastante menos y me parece más delicado de exprimir al límite para un conductor medio como yo. Reproduzco lo que me han dicho muy acertadamente: el Elise es la versión muy “touring” del Caterham.

En definitiva, es un coche espectacular, va muy bien, corre mucho, te da sensaciones que un coche normal no te da. Y seguramente, bien llevado al límite, irá extremadamente bien. Para cualquier persona a la que le guste conducir y que tenga otros coches convencionales, será una joya con la completar el garaje.

Así que cómpratelo mañana...salvo que ya tengas un Caterham.

Lo que me gusta
• La dirección. Más suave de lo que esperaba pero con buen tacto y precisa. Aunque un poco lenta para mi gusto.
• Los frenos. Me han parecido fáciles de dosificar, y también más suaves de lo que esperaba.
• El cambio. Aunque con más holgura de la que quisiera, funciona muy bien, incluida la segunda que es la que dicen que da problemas.
• El sonido. Llevaba el escape sport y junto con el silbido del compresor, sonaba muy bien.

Lo que no me gusta
• El volante motor debería ser algo más ligero, no es un "molinillo" cuando haces el punta-tacón, le cuesta un poco más de lo que debería coger revoluciones en ese momento.
• Los pedales del freno y acelerador están muy separados.
• Los asientos, muy duros, la columna me dolía mucho a la media hora. Y "bailo" dentro de ellos, no sujetan mucho. Pero a mi mujer sí le han gustado, así que seguramente estoy mal hecho.

Comentarios

Entradas populares