Mi primera carrera: Antonio Fajardo

Antonio Fajardo es un habitual de por aquí y el otro día ha debutado en el equipo de la Escuela Española de Pilotos con el Mazda Mx-5. Era en una carrera de 3 horas que se disputaba en el Jarama y corría junto con Aitor Sánchez, con Dani Carretero de driver-coach. Os dejamos con la crónica tal y como nos la manda, y le damos las gracias por contarnos su aventura desde dentro, como nos gusta. A Antonio le podéis seguir también en su blog y su Twitter.

¡Que lo disfrutéis!


Pues aquí estamos, escribiendo lo que es mi debut en competición, algo que no tenía seguro si llegaría o no. Y aquí estamos también, contándolo en Racingang, ¡todo un honor! Y como buen estreno, tenía que ser con el churro atrás, así que iba a ser con el MX-5 de la Escuela Española.

Viendo que como iba a ser la primera carrera y el tiempo estaba un poco de aquella manera la escuela nos asignó a Dani Carretero como nuestro driver coach para la ocasión, el cual nos citó en el Jarama para la tarde del viernes, y así hablar de la estrategia, las condiciones que nos podríamos encontrar, las trazadas que deberíamos hacer, etc. para dejar todo preparado de cara al sábado (y de paso verificar material).

También estuvimos entrenando algo muy importante y que pocas veces suelo tener la oportunidad de hacer; entrar y salir de un coche de competición para el cambio de piloto. Tras unas cuantas pruebas ataviado con todo el equipo y una sudada no esperada, más o menos hacíamos tiempos decentes, algo peores cuando me subía yo al coche al costar apretar un poco más el cinturón (las cervecitas con los amigos, ya sabéis). Con todo preparado y a la espera de saber el tiempo que haría finalmente el sábado nos fuimos a casa a descansar, a coger fuerzas para una mañana que se antojaba apretada.

Extrañamente al llegar a casa me notaba más tranquilo de lo que pensaba que iba a estar. Iba a ser mi debut y me hacía mucha ilusión (y más en "casa", con muchos compañeros comisarios, amigos, familia y parienta animando), pero pude dormir plácidamente; sería más por el cansancio de estar todo el viernes fuera de casa.

A las 6 y media de la mañana sonaba el despertador, llegaba el día D, el día de demostrarme qué podía llegar a hacer en una carrera real, a mi nivel actual y a los mandos de un coche de competición al que nunca antes le había podido meter mano. A las 8 ya estábamos por el circuito y empezó el movimiento. Primero cambiarse y acudir a poner un chip RFID pasivo al casco para el cronometraje, y después a concretar la estrategia tanto para la clasificación como para los entrenos.

El horario no daba mucho margen y había que aprovechar cada minuto. Decidimos que lo lógico era que Aitor empezara tanto los entrenamientos como la carrera al tener experiencia previa con el coche. También tocaba analizar cómo podría evolucionar el clima, estando el cielo encapotado, el asfalto mojado y con previsión de mejoría. Una vez todo claro y casi sin darme cuenta ya eran las 9 y era el momento de ir al briefing.

Tenía curiosidad de ver cómo era un briefing de pilotos en una carrera real, y comparar con los que suelo dar en los campeonatos de kart que organizo. Al final no era muy distinto, repasar el reglamento, dejar claros los puntos más importantes y resolver dudas, lo que llevó un buen rato y no dejó apenas tiempo entre el briefing y la clasificación.

Fue llegar al box y Aitor ponerse el casco, los guantes y subirse al coche a rodar unos 15 minutos. Poco a poco sus tiempos fueron bajando (así como los de todos los equipos) y casi sin darme cuenta habían pasado esos 15 minutos. Dani entonces le sacaba el cartel de IN al pasar por la recta y yo terminaba de ponerme los guantes y el casco. Dos minutos después me subía al coche tal y como habíamos practicado el día anterior (aunque sin tanta prisa). Delante de mí el final del pit lane, el sueño de muchas noches y muchas charlas con amigos, el momento de salir a pista y ver lo que eres capaz de hacer...

Y salí como una abuelita a rodar a pista, aclimatándome al coche, al giro del volante y al grip de la pista, a la respuesta del acelerador y la reacción del coche, a la palanca de cambio... en fin, a todo lo que se pueda en el menor tiempo posible.

Casi media hora de tanda en la que en cada vuelta la pista mejoraba y yo iba cogiendo algo más de referencias, con mucho cuidado de no liarla parda o ver venir a coches de frente, pero intentando ir un poco más rápido cada vez. También al estar la pista así y no tener muchas referencias del coche tocaba probar algunas trazadas algo distintas, a ver por donde daba más confianza con el asfalto aun húmedo.
Vuelta al box y segundo turno de 15 minutos para Aitor, que ya con la pista mejor que en su primera tanda hacía un tiempo 7-8 segundos mejor que el mío, lo que de cara a la carrera me dejaba un poco con la incógnita de saber si estaría a la altura o no, o si haría tiempos decentes al menos. Aun así clasificamos los últimos, pero apenas dos o tres coches eran potencialmente más lentos que nosotros, así que tampoco íbamos a haber avanzado mucho más en la parrilla.
Lo malo es que entre la clasificación y la carrera tan sólo teníamos una hora y mucho trabajo por delante. Tocaba analizar el vídeo de la clasificación y ver las trazadas que estábamos haciendo. Lo bueno (o malo) es que la pista estaba mejorando y la carrera sería ya de slicks, así que el trabajo en mojado valía para cogerle el tiento al coche, pero no para las referencias de frenada y paso por curva.
Tras revisar y hablar algunas cosas era el turno de Aitor de empezar la carrera con slicks nuevos en una pista aun húmeda, y a mí de subirme al coche a mitad de carrera, con previsión de pista ya seca del todo, neumáticos a temperatura óptima, etc.
La carrera comenzó y tras ver las primeras vueltas en el monitor de tiempos los nervios iniciales de que nada saliera mal se iban disipando. Vuelta a vuelta Aitor iba mejorando sus tiempos y adelantando a algún coche, mientras que otros iban rompiendo durante la primera hora, en la que ya habíamos remontado hasta la decimotercera posición habiendo salido decimo octavos.
A la hora y veinte aprox. de carrera entraba Aitor, hacíamos el cambio de piloto y me dirigí al repostaje. Quizá esos minutos parado ya sentado en el coche y con el arnés puesto me sirvieron para “calmarme” un poco más. Extrañamente me sentía tranquilo (más que en clasificación), en parte por estar la pista mucho mejor.
Delante de mí un reto. Por un lado la vez que más tiempo iba a estar conduciendo en una tanda (hora y media, estando 1:10h lo máximo en un kart de alquiler bajo lluvia), por otro una pista distinta a la de los entrenos con unos neumáticos con los que no había conducido nada más que una vez antes y con otro coche, y para acabar la presión de hacerlo bien y llevar el coche hasta el final sin un golpe (y a ser posible sin salidas de pista ni trompos).
Salgo a pista y la diferencia entre la clasificación y ahora es increíble. El coche agarra muchísimo más, se puede dar gas de forma mucho más confiable y frenar casi en la cocina (aunque esto último lo comprobé a medida que avanzaba la carrera).
Poco a poco los tiempos de vuelta fueron bajando, y en mi séptima vuelta conseguía bajar a 2:03.8, siendo 2:02.988 mi mejor vuelta de la carrera (por 1:58.966 de Aitor). Dos vueltas más tarde conseguía bajar unas 7 décimas y la cosa pintaba bien, pero justo un SC me cortaba el ritmo.
Además, iba a ser el primer procedimiento de SC en el que iba a estar, y tenía varias preocupaciones. La primera no dejar que enfriaran mucho los frenos y los neumáticos, ya que no sabía cómo iban a responder tras el SC y mejor mover el coche de un lado a otro de la pista (con “suavidad”) y frenar para intentar no bajar mucho la temperatura. Por otro lado todos los coches que tenía detrás eran más rápidos que yo, y no sabía cómo iban a pasarme al reiniciarse la carrera.
Tras unas cuantas vueltas se retira el SC y yo detrás tenía al 207 de Albacete, y detrás de él un Clio. Se relanza la carrera y me quedo quietecito en mi lado izquierdo de la recta mientras me pasan el 207 y el Clio (y yo con el pie a tabla pero bueno) enzarzándose en un aquí me meto yo por mis bemoles. Llegamos a final de recta y veo en directo y a unos 10-15 metros como el 207 bloca y embiste al Clio por el lado derecho, que se queda trompeado en el exterior de la primera curva. Bonita forma de vivir un relanzamiento de carrera…
Me tomo esta primera vuelta con algo más de calma por si no he hecho bien el trabajo durante el SC, pero el coche parece responder bien y voy aumentando el ritmo. Dos vueltas después del SC volvía al ritmo de 2:03-2:04, hasta que la salida de pista de un Mini en lemans provocaba primero zona de bandera amarilla, luego procedimiento de SC y finalmente que saliera el SC.
Es curioso como con SC en pista yo intentaba ir un poco más lento (por aquello de que es SC y amarillas en toda la pista), pero tenía pegados al culo a unos cuantos Clios y Minis, así que nada, a pisarle más, algunas curvas igual que sin SC (para mi claro, para ellos no). Además por aquel momento de carrera empezaba a sentir un poco de nauseas al no haber comido nada y encontrarme ya un poco falto de azúcar. Tomo nota para la siguiente.
Otra vez a intentar no enfriar las ruedas y los frenos al alcanzar al SC y otra vez relanzada la carrera, quedándome esta vez en el lado derecho de la recta. Llegando al final de la misma (ya me habían pasado un 968 y un Mini) me adelanta el Mini de Drivex, que se echa de repente a la derecha y me tengo que echar yo más todavía para que no me endiñe una leche. Otra bonita forma de relanzarse la carrera.
Tras esto me quedaban unos 20-25 minutos de tanda, la cual pude rodar bastante estable en 2:03 y 2:04, dependiendo de si me doblaban o si hacía algún fallo al cambiar de marcha o en alguna frenada, pero en general estable en esos tiempos.
En una vuelta al pasar por meta veía el cartel de IN y era el momento de parar. Me sentía un poco cansado, más por no haber comido que físicamente, y más el brazo derecho de estar con el volante y el cambio que el izquierdo, pero feliz de llegar a boxes con el coche de una pieza, sin un rasguño y con un ritmo no de los más rápidos sin duda pero constante en más o menos la mitad de mi tiempo en pista.
Quedaban apenas 5 minutos de carrera, y aun teniendo que hacer una parada justo al final conseguíamos acabar décimos (octavos de clase), un muy buen resultado saliendo últimos. Este será un recuerdo que nunca olvidare sin duda. Siempre será mi primera carrera y la recordaré con cariño.
Antonio Fajardo.

(Nos dice Antonio que alguna de las fotos que nos adjunta son de Paco Alcobendas y de Juan Carlos Villar,  además de las que hizo Javier Morcillo y ellos mismos, si queréis que adjuntemos algún link, mención especial o que las retiremos ponedlo en los mismos comentarios y haremos lo que prefiráis). Y os dejamos también un vídeo que grabó Antonio de la qualy. El primer piloto es Aitor, en el minuto 18 entra Antonio y en el 45 entra y vuelve a salir Aitor.

¡¡De nuevo muchas gracias Antonio!!


Comentarios

  1. Enhorabuena tocayo!
    ¿Acongoja mucho el tráfico mucho más rápido en carrera?¿Tenías siempre claras las trazadas para dejar paso?

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  2. Muy bueno Antonio. Enhorabuena

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  3. Muchas gracias!

    Pues realmente tráfico mucho más rápido en esta carrera eran el Ginetta y el Viper (con el que sólo coincidí en clasificación al romperse antes de la primera hora de carrera), los demás los veías venir unas cuantas curvas antes y podías pensar donde dejarte pasar mejor. Con el Ginetta me acojonaba más el pensar que a saber cuanto llevaba detrás y yo sin darme cuenta.

    En algunos casos como en la hípica pues me quedaba por dentro en la larga de derechas, o en farina me la hacía por fuera, pero en general la idea era molestarles lo menos posible y yo no tener que levantar o trazar mal y perder el menos tiempo posible.

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