Recuerdo tener una maqueta del 250 Le Mans. La usaba como todos los niños bastante pequeños, lo que supone azotarla con cierta frecuencia contra una pared, o hacia persecuciones con otros super clásicos que no siempre debieron acabar bien.... Hasta tengo una idea de por dónde puede andar gracias a mi particular Síndrome de Diógenes con todo lo que tenga que ver con los coches, pero en caso de encontrarla supongo que necesitaría una buena restauración.
Y hombre, no es que precisamente los chicos de Ferrari Classiche se dediquen a eso porque en realidad ellos juegan con los planos originales (conservan hasta las facturas de todo), así que el vídeo de hoy es un auténtico placer para los que amamos los coches viejos...
Restauración patrocinada por las empresas SIXT y CONTINENTAL.
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