24 horas de Montmeló: Por eso mola tanto cuando ganas...

Llegamos de las 24 horas de Montmeló con mucho sueño... porque llega un momento en la carrera en que lo que te mantiene despierto es solamente la adrenalina, ya ni la cafeína hace efecto. Y en nuestro box, la adrenalina estuvo presente muy buena parte de la carrera.

Escribía aquí hace poco la reflexión de alguien que no recuerdo sobre las carreras de 24 horas. Decía que a él le gustaba mucho más cuando iba remontando, que estando arriba se pasa mucho peor... y puede que sea verdad.


Al final las carreras de 24 horas son una carrera de resolver problemas. Está claro que los vas a tener, con lo que lo importante es que sean pocos y se solucionen rápido. No pude seguir la carrera al detalle de todos los coches presentes pero en nuestra categoría la regla se cumplió; ningún coche hizo la carrera entera sin pararse a arreglar algo. Además de eso las estrategias son más complejas, porque no es del todo necesario ser rápido a una vuelta, sino a un stint, y cosas como completar stints largos son más importantes que incluso una buena gestión del tráfico, ojo!, que también.

Y por si fuera poco siempre recuerdo una cosa que me decía hace tiempo un amigo: "Nunca vayas a una batalla sin un plan, pero una cosa es el plan y otra la batalla. En la batalla nunca se va a cumplir el plan, pero hay que llevarlo". Y efectivamente, lo llevamos y no se cumplió. La capacidad para reaccionar rápidamente cobra muchísima importancia cuando el plan original no se cumple.

Con todo eso, y sin apenas entrenar para guardar horas de uso al coche, salimos a la quali con el objetivo de clasificar, es decir, en menos de dos horas los cinco pilotos tenían que hacer 3 vueltas cronometradas, lo que son 5 vueltas con la de In y la de Out. A dos minutos y medio por vuelta salen casi 15 minutos por piloto y una hora y cuarto en el mejor de los casos en total, hay tiempo, pero tampoco tanto porque son dos horas seguidas de pista. Muchísimas salidas e incluso golpes de otros coches hacían que todo se ralentizase y que en realidad, el plan de que los que menos conocían el coche y el circuito rodasen el tiempo restante que necesitasen apenas se pudiese cumplir y pudiesen salir a pista a nada más que esas 5 vueltas. El trabajo en el simulador y en equipo entre todos era importantísimo de cara a mantener un nivel mínimo de seguridad ante la quali nocturna de 21:00 a 23:00, en la que los planes eran los mismos y la batalla al final también.

Lo cachondo del día es que el coche comenzaba a rodar a las 16:30, con lo que no pude evitar acercarme la noche del jueves a Mariano con una ligera sonrisa y preguntarle: "Mariano ¿mañana a qué hora desayunando?". Como ya sabíamos todos, el trabajo pendiente, la hora de salida a quali y la alineación de los planetas daba como resultado las 7:30 de la mañana... hasta el teclado predictivo de mi teléfono si pongo 7:30 me plantea como sugerencia para la siguiente palabra.... "desayunando".

Y con eso llegó el desayuno del sábado, de nuevo a la hora prevista y con el procedimiento de salida que empezaba a las 11:15 para terminar con la bandera verde de las 12:00. Y allí estábamos todos preparados, con mil pantallas, mil ilusiones y un plan que sabíamos que no se cumpliría ni por asomo.

El primer stint lo haría Oliver tirando de experiencia con el coche, la pista, las salidas y su tranquilidad y fiabilidad habitual. Además de eso la cosa no estaba nada fácil, con un aguacero que cayó un par de horas antes y dejaba la pista con la duda de si aquello estaba para slicks o para lluvia. Nosotros elegimos lluvia por pura prudencia, no puedes tirar una carrera de 24 horas en los primeros 10 minutos, y desde que el coche llegaba a su posición en parrilla hasta la salida quedaban no menos de 30 minutos, con lo que no había información suficiente que asegurase cómo estaba de verdad. Eso suponía otro problema, que era que en la formación había coches tanto con lluvia como con seco, lo que podría dar muchos problemas en las primeras vueltas....


Y al final, aunque de seco, seco no estaba, con 60 coches en pista se terminó de secar muy pronto y las nubes, aunque presentes, no parecía que fuesen a descargar otra ducha, con lo que "tira para adentro" que te ponemos slicks. Así las cosas, tras esa parada estábamos a mitad de tabla, en torno al 30, pero remontando a muy buen ritmo en una carrera que no hacía más que estirarse. Cuando Oliver dejó el coche con casi dos horas transcurridas estábamos ya en la primera pantalla, alrededor del 15 y los problemas ya habían comenzado a llegar a varios coches también de nuestra categoría, que como por ejemplo el Lotus perdían tiempo en boxes y tendrían que recuperarlo después.

Ya desde ese momento tanto los otros Ginettas como el BMW de Bonk Racing se mostraban muy competitivos y sobre todo fiables, de hecho pasando las horas y a base de no tener problemas llegaron a estar muy arriba en la clasificación scratch.

Foto de la organización, que podéis seguir en
Facebook y Twiter.
Sin embargo el plan comenzó a torcerse prontito. A media tarde llegó la lluvia, torrencial como se esperaba, lo que suponía muchísimas salidas de pista en carrera que nosotros podíamos aprovechar en nuestro beneficio pero no siempre era posible. Así nos encontramos con que parar a repostar no era nada sencillo, sobre todo en las horas en punto de carrera, en las que era evidente que todos los equipos tenían pensado ir parando. La carrera contaba con una zona propia de repostaje con 4 surtidores casi como los de gasolinera normal. En ellos se paraban los coches y había la posibilidad de que si estaba lleno esperases en una cola o tirases al box o de nuevo a pista como si de un Drive-Through se tratase. Pues bien, retrasar la entrada por las colas era habitual y en la peor ocasión tardamos hasta 4 vueltas en completar el proceso, lo que son 10 minutos, y eso a pesar de que afortunadamente ideamos un sistema en el que no perdíamos entradas a boxes innecesarias pudiendo decir al piloto en tiempo real el número de surtidores libres, pero hasta en eso fallan los planes y esa vez cinco coches que entraron en 25 segundos justo delante del nuestro hicieron que la vuelta en la que ya no había más posibilidades que entrar para no cumplir el tiempo máximo del piloto saliente en pista (2 horas) tuviera que ir seguida de otra para terminar el proceso de repostaje. No era óptimo pero sí necesario.

Además de eso seguramente fuese la lluvia la que poco a poco fuese deteriorando las comunicaciones entre box y coche. A veces era en ambos sentidos, otras uno de los micrófonos se quedaba "enganchado" y otras directamente ni para un lado ni para el otro, lo que complicaba mucho las cosas.

Y ya para completar dos toques leves en carrera supusieron otros retrasos extra, esta vez sí que más largos. El primero fue muy leve pero con el volante girado, lo que supuso solamente que la dirección se desalinease. Pues hala, en la próxima parada todo preparado para cambio de neumáticos y alineación express. En el segundo toque la cosa fue un poco más grave pero lo peor es que dejó suelto el cable que lleva corriente a los faros delanteros sin que nadie pudiese darse cuenta, y poco después se enroscaba con la rueda rompiéndose, lo que al final supuso tener que volver a entrar con la llegada de la noche para reparar el problema a base de cambiar el capó completo y poner el de repuesto. Sin embargo uno de los cierres también se había roto en el golpe y la pieza, ya bastante endeble, quedaba unida al coche con sólo un par de cierres vivos y el resto cinta americana, que mira que aguanta pero debían quedar como 16 o 18 horas, afortunadamente sólo una vez tuvimos que entrar a arreglar únicamente eso....


Es alucinante ver trabajar a los mecánicos para hacer eso a toda velocidad, los pequeños problemas que llegaban se iban resolviendo rápido y el lado bueno de eso es que sí, hay problemas y se pierden vueltas, pero no son gran cosa y con un buen rendimiento en pista y estrategia hay tiempo para recuperar. Además de que las cosas no sólo nos pasan a nosotros y había muchos otros coches que hasta se quedaban fuera por golpes, averías o problemas más graves.

Con todo las entradas a boxes durante la tarde iban aumentando impidiéndonos hacer stints largos, lo que también descuadraba el estado de los neumáticos que se trataba de mantener durante dos stints, y además suponía rodar siempre con el coche cargado de gasolina, porque ya de entrar, llenas depósito salvo que el siguiente stint se prevea lo suficientemente corto como para que aguante.

Y así avanzaban las cosas, sucediéndose los stints, con pequeños problemas, pero al menos con la llegada de la noche el coche pudo empezar a estar más tiempo en pista y el equipo seguía muy animado, con lo que despacito, despacito, era en realidad un no parar de subir en la clasificación. 

Y de esta forma sobre las 4:15 de la mañana nos poníamos entre los 10 primeros scratch y terceros de categoría, con el BMW y uno de los Ginetta que os decía delante (que iban cuarto y quinto scracth, por cierto), y el SLS ya líder.

Media hora después éramos novenos, poco antes de las 6 octavos y a eso de las 6:15 séptimos, todo esto debido a un golpe de un rival y que al BMW que lideraba nuestra categoría se le soltaba el capó delantero impactando con la luna, rompiéndola y teniendo que entrar a cambiarla, lo que suponía muchas vueltas perdidas. No habían tenido ningún problema de nada hasta entonces, pero es que en 24 horas cuando llegan, puede que sean de los largos.....

.
..y es cierto que así es, porque imaginaros nuestra emoción en ese momento, yendo séptimos y con opciones de todo..... cuando a las 6:22 oigo por la radio que el coche hace un ruido muy raro.... "Descríbenos el ruido" le digo a Alan Sicart, que era el piloto que estaba en el coche. Con eso y el detallito de que "hay mucho humo", le digo que tire a box, pero la respuesta es que no llega, tiene que quedarse parado en la subida de la moreneta.... Desde ahí los comisarios tardaron casi media hora en llevarlo a parque de desguace (como lo llaman) y tras traerlo al box los mecánicos se pusieron con el lío.

Diagnóstico, el puente del diferencial. El diferencial va unido al chasis por tres puntos, y dos de ellos están en la barra que veis en la foto. En ese soporte (que debería ser simétrico) veréis dos agujeros en los que va atornillado, y como se ve uno de ellos se partió de cuajo y el otro tenía una grieta de lado a lado.... Pero es que además al soltarse el conjunto se rasgaron los manguitos del aceite hacia los radiadores y al caer contra los escapes hubo un pequeño incendio que hizo necesario cambiarlo todo. Por cierto, el soporte se había cambiado para la última carrera....

Así las cosas los mecánicos se ponían al lío, cambiando el soporte, el diferencial, los escapes, los manguitos y algunas cosas más, en hora y cuarto. En total, casi dos horas perdidas.

Fuera fibras, diferencial, escapes y a revisar....
Oliver calentando antes de subir al coche con
Quique, personal trainer de pilotos.
De ahí al final hubo un stint de Oliver en el que marcó la vuelta rápida del coche por debajo de 2:00,000 en un coche con más de 18 horas seguidas de pista, y otro de Paul que le dejó después hacer bandera a un Alberto que ya está acostumbrado a ello y mantuvo una bonita lucha final con el BMW de Bonk que había vuelto a salir.

Ah! y aún hubo tiempo para que el Ginetta número 25, que era el que más tranquilo había hecho la carrera hasta entonces, iba líder de la categoría y tercero scratch, se quedase parado en mitad de la pista con los espárragos de una de las ruedas rotos debiendo pagar también su tiempo en boxes.

Así que como veis tuvimos en todo momento una carrera animada, abierta y con opciones hasta la hora 18, otras dos de reparación y luego un final que no podemos decir que sea del todo feliz, pero que desde luego el equipo se ha trabajado y ganado, y nos deja el sabor de boca de que podía haber sido.

Y es que hablándolo después con Alberto, esto son las carreras de 24 horas. Son una auténtica carrera de resistencia, una maratón en la que cada kilómetro se sufre y en la que solamente terminar ya es un premio. A nosotros nos sabe a poco, nos gustaría habernos ahorrado el problema y estar más arriba, pero las cosas han sido así y podemos estar tranquilos porque nuestro esfuerzo y rendimiento ha sido total. Hemos vivido un lado muy amable de estas carreras al vernos séptimos ya en el tramo final, y el disgusto de ver que el resultado puede caerse por un problema un poco... no quiero decir "más serio", porque ha sido un soporte que se rompe, sino solamente más largo de arreglar. No ha sido un error de conducción o un fruto del cansancio, de una mala estrategia, de un coche que no estaba para terminar... Si hubiese sido otra cosa más a mano quizás... igual... podría haber sido... pero no voy a ir por ahí porque eso mismo podrían decir los 60 inscritos y volvemos a estar atrás otra vez, ese tipo de excusas no van con un Racing Gang ni con una carrera como esta. Así ha salido todo, y sobre todo a alguien como yo, que es la primera vez que vive desde dentro una carrera de 24 horas me enseña una cosa.... Es por todo esto por lo que QUIERO VOLVER, y es por todo esto por lo que mola tanto GANAR UNA CARRERA DE 24 HORAS. Hay que hacerlo, y si puede ser más de una vez en la vida, mejor.


Y por cierto, nuestra enhorabuena a los ganadores!!

Bueno... en realidad ganaron dos gemelos de estos, pero los tuve muy a mano antes de irnos y no pude evitar la foto.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares