Prueba Racing: Mazda Mx-5

Cuando lo ves por primera vez parece un objeto sin maldad. Es cierto que va pintado de negro y que lleva neumáticos que hay que calentar (eso lo aprendí apropiadamente más adelante con un delantera muy traicionero) pero ¿qué puede ser un coche de unos 150 cv para alguien acostumbrado a cosas en el entorno de 350?

"No puede ser tan difícil"...



Estábamos en el circuito de Albacete y ese día iba a hacer mi primer entrenamiento de carreras. Se trataba de ver cómo lo hacía, conocer el coche y el circuito antes de mi primera carrera del CER, y someterme a “otro tipo de enseñanza” en esto de la conducción. El coche, según me dijeron, era perfecto para dar el salto a competición que yo quería hacer, así que allí estaba yo, un poquito acojonao todo sea dicho, con un Mazda Mx-5 Cup y un equipo de carreras.

Aquí, girando un poquito.
El coche desde luego pone de su parte, el hecho de ser descapotable, con esa jaula de seguridad rodeándote, los baquets y arneses, cortacorrientes, volante… todo tiene un tacto de competición que, a un profano, le mete en el ambiente. Si te crees por sus pintas que eso va a ser un paseo lo llevas claro.

Bueno que? Le damos un poquito??.

Una vez le das corriente y aprietas el botón de arranque, se pone en marcha con el ruido típico de un escape más permisivo y de carreras. Primera. Al empezar a moverse, vibraciones por todo el coche al ir soltando el embrague. Las primeras vueltas son para calentar neumáticos y ver el circuito, oler la competición y ver las reacciones del coche... o eso me creía yo.

Ahí se ve el famoso tubo de refrigeración de frenos
La foto es de otro test, en el que de paso aprendí lo que 
pasa al encontrarte aceite en pisa. Yo permanecí inmutable, 
como siempre, y no pedí una birra porque no había 
camarera, pero el otro ocupante se hizo cacotas. 
No tocamos muro porque Colin Chapman no quiso.
Atención a la patética excusa que me voy a tirar: El primer problema importante de esta unidad es el recorrido de la dirección. Al Mx5 de mi primera carrera le habían instalado un sistema de refrigeración de frenos adicional que consiste en unos tubos que llevan aire del parachoques frontal a los discos delanteros. En otros Mx5 que conozco ese “despliegue de medios” no existe, pero en éste supone un problema ya que obliga a poner unos topes de dirección que te impiden girar demasiado el volante. Eso, en principio, no debería ser gran cosa pues tienes recorrido suficiente para cualquier curva, pero ¿y los contravolantes? ¿son necesarios los contravolantes en un coche de 150 cv y slicks? Pues vaya si lo son…. en 4 ocasiones en la primera vuelta. Bueno, 4 fueron las ocasiones en las que el volante no tuvo suficiente recorrido, necesarios fueron más veces.

A estas alturas ya sabemos todos que el coche no tiene demasiada potencia y eso condiciona la manera de llevarlo. Como no ganamos demasiada velocidad dando gas pronto, el conocido axioma “entra en la curva lo más despacio posible para salir de ella lo más rápido posible” se desvirtúa un poco; si quieres salir rápido, tienes que llevar velocidad desde el inicio de la curva. Por ello la cosa cambia a una de las frases favoritas de Morci: “si el coche no se mueve a la entrada, vas despacio, y si no se mueve a la salida, vas despacio”. Hay que mover el coche, pensé yo, alumno aplicado, y casi lo estampo.

"Te has hecho 4 trompos en la primera vuelta
y 8 en la primera tanda, vas bien"
"Sí, sí, si lo he pillao"
Javi lo decía en serio, pero yo que le veía lagunas....
Se trata de frenar tarde, es increíble cómo frena el coche por cierto, meter velocidad a la entrada de la curva, dosificar freno en la primera parte (dependiendo de cómo sea ésta y si es recomendable provocando incluso una rotación del coche por deslizamiento del eje trasero) y buscar el punto de gas. Pronto, como siempre, pero en su momento. Como seguramente llegaremos con el coche “descolgándose”, si damos gas demasiado pronto y con fuerza lo que provocaremos será un deslizamiento aún mayor que terminará en una cruzada de esas que nos saque de la trayectoria y terminemos fuera del asfalto, una de esas otras que ves los segundos escaparse por las ventanillas laterales (que no tiene), o en el peor de los casos un trompo. Sin embargo, una buena manera estabilizar ese deslizamiento es meter peso atrás para a continuación aprovechar la potencia disponible, y unir esas dos necesidades tiene su miga para un pardillo como yo. Sin embargo, con el paso de las vueltas, eso de entrar en el curvón de izquierdas, en la lenta de derechas o incluso en la chicane con el coche deslizando empezó a ser divertido, y no te cuento lo de salir con el “ey, ey, uyuyuy, ey, ey, ey” porque todo ese balance hace que también a la salida vaya deslizando y tú corrigiendo.

En las rectas largas sufre mucho porque hay que sumarle el freno aerodinámico que supone ir sin techo duro, algo que, por otra parte, se agradece bastante en Albacete el mes de Julio.

     Aprender y divertirse.

Preparado en parrilla con la otra unidad,
rumbo a mi primera victoria!!!
Desde que empecé en esto de los coches mi máxima ha sido siempre “aprender y divertirse”. Y es que para eso el Mx5 es una joya. Un trasera “sin churro” capaz de hacer lo que un coche de carreras tiene que hacer pero sin meterte en demasiadas complicaciones a la vez. Se mueve cuando se tiene que mover y como se tiene que mover, te cobra los errores que cometes y, sobre todo, te hace disfrutar de la conducción “en estado puro” parafraseando al que no pestañeaba. Además, ir rápido con él tiene su truco, no es un coche de tiempos espectaculares retrasando vértices y dando gas con el coche derecho; si quieres correr tienes que sudarlo. Si lo paras demasiado, pierdes tiempo, si no llevas velocidad a la salida perderás tiempo toooda la recta siguiente, y cuidadito con el gas, que la potencia que tiene es suficiente para parecer enfadado.

Si tengo que decir un coche que me haya enseñado a conducir de verdad sin duda es éste, sobre todo por el cambio de mentalidad que supuso y por ser el que me enseño que, efectivamente como me habían dicho, hay cosas que ya no vas a aprender en un curso o un Track Day y, o te lanzas a la competición o no evolucionas. Después de varias carreras volver a coger mi coche habitual para este tipo de fiestas dejó de ser lo mismo, pasando a otro nivel de control del coche y de sensibilidad, conocimiento y gestión de los límites. Y lo que me queda aún por aprender!! Y lo que voy a disfrutar haciéndolo!!


Desde luego una opción muy recomendable para quien quiera empezar en eso de la competición o probar sensaciones que un coche de calle no tiene, si se acepta el consejo y por motivos evidentes mejor en circuitos ratoneros de rectas cortas para no aburrirse subiendo Pegasos o en rectas Tilke de mundial de F1. Y en cualquier caso una experiencia válida tanto para quien no tenga experiencia en coches grandes, ya que encontrará “algo más” a lo que está acostumbrado, como para ilusos como yo que pensaron que 350 cv de calle iban a ser más rápidos que un voluntarioso Mazdita de 150…. 6 segundos le metió el Miata al trasera con churro.

Hace ya más de 5 años de todo esto y otro día os hablaré de mis carreras con él, incluyendo la sección "Mi primera carrera" que quedo yo por hacer, pero de momento os digo que la E2P ha puesto a la venta las unidades que tiene de este coche, que como veis a mi no me dio más que alegrías y buenos momentos pero no sólo ha sido a mi, porque muchos más ya amigos han dado el salto a los coches de carreras, a la competición o simplemente pasado un día de disfrute de esta afición, con estos coches. Si os apetece podéis verlos aquí:  http://www.racecarsdirect.com/listing/47165/mazda_mx5.html

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