Declaración de principios de un coche de carreras

Lo que veis a la izquierda es una carta fechada el 1 de Julio de 1975 en la que un conocido ingeniero de Fórmula 1 pone negro sobre blanco lo que él considera que son los principios básicos sobre los que diseñar un coche de carreras. La verdad es que el texto no tiene desperdicio y más si le metemos un poco de profundidad a lo que en ella se lee, el momento en el que está escrita y su autor.

Simplemente mira cómo empieza:

"Especificaciones Futuras de un coche de F1.

1.- Un coche de carreras tiene solo UN objetivo: GANAR carreras. Si no lo hace sólo es una pérdida de tiempo, dinero y esfuerzo."

¿Seguimos?


Porque el punto 1 continúa:

"Esto puede sonar obvio pero recuerda que no importa lo bien hecho que esté, o lo barato, o lo sencillo de mantener, o incluso lo seguro que sea, si no gana consistentemente, no es NADA!"

¿Quién crees que lo ha escrito? Piensa un rato la respuesta antes de seguir leyendo....

Porque te diré que su autor es Colin Chapman, y si revisas la fecha verás que es 7 años después de la muerte de Jim Clark, aunque en su descargo hay que decir que en esa época los accidentes traían consecuencias nefastas demasiado habitualmente. Pero Colin llevaba al absoluto límite esta afirmación, a fin de cuentas uno de los pilares de sus proyectos era que resultasen muy ligeros, y eso se lleva muy mal con la seguridad.

"2.- Habiendo dejado claro esto, qué tenemos que hacer para hacerlo ganador?:

(i) Lo primero es que sea capaz de dar vueltas a un circuito de carreras más rápido que cualquier otro coche, con las mínimas habilidades por parte del piloto, y haciéndolo el tiempo suficiente como para acabar la carrera.

(ii) Tras esto, y sólo tras esto, y sin comprometer nunca el objetivo (2)(i) uno tiene que considerar cómo de caro es, cómo de simple, cómo de seguro y sencillo de mantener, etc. NINGUNO de estos aspectos debe desviar ni un ápice la atención del (2)(i). "Suficientemente bueno" NO es suficientemente bueno para ganar y seguir ganando.

3.- Lo que hace a un coche ser capaz de dar vueltas más rápido que cualquier otro coche:
Hay dos consideraciones básicas que gobiernan esto:

(i) El extra de potencia disponible sobre la suma total de resistencias.
(ii) El extra de las fuerzas de giro generadas sobre el peso total del coche, y su distribución óptima.

4.- Relativo al segundo principio:

Como hablamos de un "exceso", antes de entrar en el laberinto de aumentar las fuerzas laterales, etc., la manera más sencilla de aumentar este extra es

BAJAR EL PESO!

Esto casualmente también tendrá un significativo efecto en incrementar también el extra de potencia disponible sobre la resistencia total.

Cuantitativamente es DE LEJOS el punto primordial de importancia en el diseño de un coche de carreras - cualquier otra consideración DEBE ser secundaria a conseguir el mínimo peso posible. Nuestro peso objetivo en el diseño debe inicialmente estar bien por debajo del peso mínimo reglamentario.

....

NO hay un aspecto más importante que este!"

Es bien sabido que estos eran los principios de Colin; "no me multipliques la potencia, divídeme el peso", y sobre todo lo que dice ya se ha escrito un montón desde cualquier punto de vista relativo a la competición, pero hay un par de cosas que me han llamado la atención.

Lo primero una parte de lo anterior; lo de "con las mínimas habilidades por parte del piloto", es decir, es obligación del ingeniero no sólo hacer un buen coche, sino que sea todo lo fácil de conducir que sea posible para que pueda conseguir su objetivo de GANAR (eso nos ha quedado claro) hasta con cualquier piloto, además de que un coche fácil y rápido consigue automáticamente consistencia en sus tiempos y probabilidad de llegar a la meta sin que el piloto "intervenga" en esto.

A partir de ahí, ya nos preocuparemos de hacerlo barato, sencillo o... seguro...

Porque aquí entra en juego una carta que recibió Colin de su piloto Jochen Rindt tras una carrera en Montjuic en la que ambos pilotos de Lotus perdieron el ala trasera con estas consecuencias:



Aquí la carta completa, en la que al menos yo
leo un cierto tono de desesperación.
"Sinceramente tus coches son tan rápidos que podríamos seguir siendo competitivos con unos kilos extra reforzando las partes más débiles (...) Sólo puedo conducir un coche en el que tenga alguna confianza, y siento que el momento de desconfianza está muy cerca".

Ese accidente se produce en 1969, como ves 6 años antes de la carta, uno después del de Jim Clark y... uno antes de que el propio Rindt también se dejase la vida en la pista intentando hacer competitivo un Lotus saliendo sin alerones en Monza en un accidente en el que el coche, las protecciones y las manías del piloto colaboraron para que esa historia acabe con Jochen siendo el único Campeón póstumo de F1.

A pesar de todo esto y por lo que se lee en la carta, en la declaración de intenciones de Chapman las ideas están claras, y en realidad siguen estando vivas en un mundo en el que la seguridad es mucho más importante y las muertes ya no son tan frecuentes, pero me ha llamado mucho la atención leerlo y verlo con perspectiva histórica, aunque como he dicho esos datos ya estaban ahí al escribirla.

Lo cierto es que en mi opinión como declaración de intenciones es perfecta. Insiste e insiste en dos cosas muy sencillas: Hay que ganar al precio que cueste, y eso debemos conseguirlo con el coche sea como sea. El pero es la seguridad, que quizás es algo demasiado caro como para meterlo en la jugada, pero también es verdad que también es demasiado imponderable, porque siempre se estima que el coche aguantará (es una de las premisas del punto 1) y que las consecuencias no tienen por qué ser fatales. Además de que en una exposición como esta no puedes meter la muerte en el juego porque hay que dar por hecho que no vendrá.... ....   ......       no?

¿Cómo lo veis? ¿Se me va la pinza?


Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, Astur. El factor muerte existe en la ecuación, todos lo sabemos, pero lo apartamos de la ecuación. Y eso no es malo. Lo hacemos por naturaleza, si no,ni saldriamos a la calle, porque el factor muerte existe en cualquier actividad de la vida.

    Por cierto, ¿donde está esa carta?

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  2. No sé dónde está, sólo me encontré la foto tirando de otra historia y me pareció tan interesante como para hacerle una entrada a ella sola.

    Y estamos de acuerdo en lo de los accidentes. Aunque no deja de llamarme la atención que un tío con lo que había vivido Colin Chapman siguiese escribiendo que la seguridad está en un segundo plano.

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