Un paseo en un cacharro atómico... menos mal que es en Bedford

Bedford es uno de los circuitos que Jonathan Palmer tiene en Inglaterra. Mira que tiene circuitos con curvas que ponen los pelos de punta, pero quizás precisamente por eso Bedford es la materialización de la seguridad absoluta. Está diseñado pensando en dejar a cualquier persona coches que no son precisamente fáciles de conducir en los eventos de Palmer Sport de los que ya os hablamos, por lo que es (casi) imposible chocar contra algo.




¿Y cuál es el cacharro atómico? Pues un Westfield Cosworth, una suerte de Caterham o Lotus Seven pero con un motor de 500 churros que en esta ocasión está capado por ruidos... no lo quiero ni pensar en versión Full Power... Además, en la descripción, el amable piloto dice que estaba medio estrenándolo, con lo que iba más bien a ver cómo se movía el bicho... y bien que lo prueba... tiene dos o tres espantadas que no las quiero para mí en la rampa de Pegaso o en Varzi...

Pero fíjate cómo va el aparato... es increíble... Por cierto, si alguien está interesado en hacerse con algo parecido a eso que nos lo diga, que por aquí tenemos de todo!!



Aunque lo de chocar aquí es como en cualquier sitio, no te vayas a pensar... "todo es ponerse"...