Un trabajo de chinos. Restauración del Mazda 787B

Del Mazda 787B ya os hemos hablado por aquí y su historia es bien conocida. Los japoneses, que no chinos, se empeñaron en producir un Grupo C con el motor rotativo que tenían por bandera y en sus planes estaba correr las 24 horas de Le Mans. Como el coche parecía haber salido fiable y como además no parecía que fueran a hacer nada destacable con él a la vista de la inscripción, desde la marca se dio una orden a sus pilotos que a día de hoy sigue bien viva: disputar la carrera de 24 horas a ritmo de carrera al sprint. Con eso y un consumo reducido podrían salir las cuentas, y vaya si salieron, porque gracias a ciertos problemas de rivales que ellos no tuvieron consiguieron ganar la carrera y convertir el coche en un mito no sólo por el sonido de su motor.

Pues bien, hoy os dejamos un vídeo en el que vemos la reconstrucción a la que fue sometido con motivo del 20 aniversario del coche. Desde aquí parece un trabajo concienzudo... y entretenido.


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