Mandamientos de un Racing Gang: ¿Puedes seguir? ¿Sí? Pues sigue.
Recuerdo que en una de mis primeras carreras le dije por radio al equipo que algo estaba pasando en los frenos. La respuesta fue clara: "¿Puedes seguir?". Yo, como buen asturiano, respondí con un "Hombre, seguir puedo, pero ya te digo que me estoy quedando sin frenos". "Vale, pues sigue".
Luego ya me preguntaron qué pasaba y esas minudencias, para llegar a la conclusión de que estaba fallando la bomba. "Tu bombea, si ves que el pedal se va abajo, bombea con el pedal". "Vale", otra vez el espíritu astur salió a flote y allí seguimos, bombeando. Antes de terminar la carrera tenía que pisar el pedal dos veces seguidas para que aquello empezase a frenar. Pedal a la chapa y ahí no había nadie, pero a la segunda a veces hasta frenaba!!
Total, que me planto en la última vuelta en la recta de atrás de Motorland y les digo: "Bueno chicos, esto ya está, si hago la frenada de final de recta ganamos, porque le saco como 4 o 5 décimas al segundo, peeeero... no sé si la hago". La hice, ganamos, y me tocó pagar la cena. ¡Que baratas son las carreras!
En ese momento aprendí un mandamiento racing: Mientras puedas seguir en carrera, sigue. Da igual que te persiga un diablo, que suene a lata o que te entre un apretón; TU SIGUE!!. Tazio Nuvolari siempre lo tuvo claro.
Y este señor también:
Luego ya me preguntaron qué pasaba y esas minudencias, para llegar a la conclusión de que estaba fallando la bomba. "Tu bombea, si ves que el pedal se va abajo, bombea con el pedal". "Vale", otra vez el espíritu astur salió a flote y allí seguimos, bombeando. Antes de terminar la carrera tenía que pisar el pedal dos veces seguidas para que aquello empezase a frenar. Pedal a la chapa y ahí no había nadie, pero a la segunda a veces hasta frenaba!!
Total, que me planto en la última vuelta en la recta de atrás de Motorland y les digo: "Bueno chicos, esto ya está, si hago la frenada de final de recta ganamos, porque le saco como 4 o 5 décimas al segundo, peeeero... no sé si la hago". La hice, ganamos, y me tocó pagar la cena. ¡Que baratas son las carreras!
En ese momento aprendí un mandamiento racing: Mientras puedas seguir en carrera, sigue. Da igual que te persiga un diablo, que suene a lata o que te entre un apretón; TU SIGUE!!. Tazio Nuvolari siempre lo tuvo claro.
Y este señor también:
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