Cómo arrancar un Fórmula 1
De nuevo uno de esos vídeos que tanto me gustan a mí en los que nos cuentan cómo se hace una de esas cosas que no siempre tenemos ocasión de ver. Se trata básicamente de cómo arrancar un F1.
En esta ocasión es un March con motor Judd V8, que además es uno de los primeros diseños de un tal Adrian Newey, que no sé quién es pero me gusta su nombre. La complicación se debe a la mezcla de materiales en el bloque, con dilataciones diferentes en función de la temperatura, con lo que no se puede meter una llave y girarla porque directamente podríamos partirlo.
Por tanto comienzan por conectar unos calentadores independientes para el agua y después el aceite. De esta manera se aseguran de que el bloque llega a los 60 grados sin arrancar el motor y los materiales se van calentando de forma controlada.
En carrera las condiciones de temperatura son altas pero constantes, con lo que los materiales tienen que estar lo más cerca de la temperatura de trabajo antes de arrancar. Este sistema genera el problema de que haya que ir purgando el circuito de agua de la que la vamos metiendo.
Ya de paso revisan líquidos y reinician todos los componentes electrónicos. Una vez montado el morro y con el motor en temperatura se mete un arrancador externo. Pero para generar presión de aceite le dan un par de veces antes de conectar el encendido.
Todavía queda un proceso de calentamiento con el motor en marcha, manteniéndolo a bajas vueltas, pero cuando se ponen a ir un poco más allá, una vez en 80 grados, llega otro problema; las vibraciones, que a esos regímenes podrían traer otras roturas, así que lo hacen dando pequeños golpes de gas.
Ya a 90 grados lo tienen todo en orden. Puedes salir a la pista.
En esta ocasión es un March con motor Judd V8, que además es uno de los primeros diseños de un tal Adrian Newey, que no sé quién es pero me gusta su nombre. La complicación se debe a la mezcla de materiales en el bloque, con dilataciones diferentes en función de la temperatura, con lo que no se puede meter una llave y girarla porque directamente podríamos partirlo.
Por tanto comienzan por conectar unos calentadores independientes para el agua y después el aceite. De esta manera se aseguran de que el bloque llega a los 60 grados sin arrancar el motor y los materiales se van calentando de forma controlada.
En carrera las condiciones de temperatura son altas pero constantes, con lo que los materiales tienen que estar lo más cerca de la temperatura de trabajo antes de arrancar. Este sistema genera el problema de que haya que ir purgando el circuito de agua de la que la vamos metiendo.
Ya de paso revisan líquidos y reinician todos los componentes electrónicos. Una vez montado el morro y con el motor en temperatura se mete un arrancador externo. Pero para generar presión de aceite le dan un par de veces antes de conectar el encendido.
Todavía queda un proceso de calentamiento con el motor en marcha, manteniéndolo a bajas vueltas, pero cuando se ponen a ir un poco más allá, una vez en 80 grados, llega otro problema; las vibraciones, que a esos regímenes podrían traer otras roturas, así que lo hacen dando pequeños golpes de gas.
Ya a 90 grados lo tienen todo en orden. Puedes salir a la pista.
MUY INTERESANTE.
ResponderEliminarMás que la revista de ese nombre.