Esta semana me mola el Audi A1 Quattro.
Madre mía, dónde vamos a llegar para que yo diga esto. Sin
embargo las cosas hay que situarlas en un contexto y el pequeño Audi está en
una categoría en la que sólo por el valor demostrado por la marca y ciertas
características técnicas del cacharrillo, hay que destacarlo.
Y es que no se me ocurre un utilitario más aparentemente
cachondo. En un reino de tracciones delanteras y downsizing el tuerto es el
rey, y aunque para un purista como yo eso de TIT (Tracción Integral Turbo) no
es la hoja de ruta más divertida, es cierto que lo prefiero a cualquier cosa
delantera de potencia parecida.
Además, que no me acabe de convencer a mí (que soy un friki)
no es suficiente para decir que no son eficaces o divertidos, no hay más que
ver el vídeo que os dejamos a continuación. Nos falta saber cómo va de chasis;
si se aguanta, frena y hace las cosas que tienen que hacer los coches de verdad,
pero si la tracción funciona medianamente bien, con 1.300 kgr de peso (que no
es ni mucho ni poco) y algo más de 250 churros la cosa pinta bien.
Hoy en día aguanta el Clio Sport como utilitario delantera atmosférico
que da la talla, con un chasis especialmente bueno en su categoría y el amor
incondicional y declarado de gente como Dani Carretero y macarrillas similares.
A partir de ahí ya nos movemos entre cochecillos Turbados como el Mini Cooper
S, el Abarth 500 y cosas así. Cosas a las que a partir de unos 200 cv. les
cuesta traccionar más que a un Mosler de 700 y por si eso fuera poco una
frenada al límite puede ser un ejercicio más apropiado para un snowboarder que
para mi madre, que tiene uno. Cosas divertidas en términos relativos, rápidas
como demonios y fáciles de conducir por defecto para lo que te traes entre
manos, pero que no dejarán de ser un delantera por mucho que Dani insista e
insista…. ¡cómprate aunque sea un MX-5 de una veeeeeeeez! Serás más lento (aún)
pero lo pasarás mucho mejor.
Ya por encima nos metemos en los 300 cv con relativa
facilidad, aunque sí que podemos encontrar una gama con algo de potencia en el
eje apropiado. Que si un S3 o un Golf R, por seguir con la marca, o los BMW
Serie 1 dicen que sólo de momento. Y luego ya lo de siempre, que si Cupras,
Focus de coloritos y aparatos similiares capaces de arrancarte las pegatinas
con la misma facilidad que algunos de sus dueños entablan contigo una
conversación sobre difusores soplados, el último M3 que se fundieron o la
diferencia entre un Torsen y un Sputnik. “¿Y qué le has puesto al coche?”
preguntas inconsciente….
Y entre toda esta charla y panorama desolador llega Audi y
hace lo que a veces sabe hacer. Una tracción total que hasta subirnos nunca
sabemos a ciencia cierta si va bien o mal, el motor TFSI donde parecía que no
cabía, un poco de maquillaje y misteriosamente
un cambio solamente manual para una edición limitada a 333 unidades que vender
a precio de oro... o de mini.
Supongo que si hubieran hecho el doble los más malvados estarían frotándose las manos.
Supongo que si hubieran hecho el doble los más malvados estarían frotándose las manos.
Comentarios
Publicar un comentario