Para ser un Racing Gang sólo hace falta afición.

Ya os contamos más veces que para participar en esta forma de entender la vida no hace falta ni dinero ni potencia, y también que la edad no es un condicionante. En mi continua lucha por ampliar mi "Fototeca" he encontrado un ejemplo fotográfico perfecto de lo que es la afición al motor, esos gestos cotidianos que para nosotros son muy simples pero que significan mucho. La carta de la mujer de Kosta es otro ejemplo perfecto de lo que supone nuestra afición para los demás y lo importante que es para nosotros. Es, en definitiva, el motivo principal de este blog; dos o tres sencillas dosis diarias que sirven para alegrarte un poco el día. No es más.... Ni menos.

Dejo la foto tras el salto de página para que os sorprenda...





Comentarios

  1. No tengo palabras, realmente emocionante. El que no lo entienda deberia buscar otro blog... muy chulo

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  2. Una de las cosas que me impresionó de Le Mans fue durante un rato estar en el interior pero lejos de la pista, más o menos por el centro, de noche y sin gente ni ruidos cerca, y pararme a oír el sonido de los diferentes coches viniendo desde lejos y de sitios distintos, unos acelerando y subiendo marchas, otros reduciendo y de vez en cuando un sonido largo y mantenido que vendría de la recta. Ese momento me lo he guardado para siempre dentro de mi cabeza. ¡Qué ganas de volver!

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  3. La afición de este muchacho supera conb creces los límites que le imponen los sentidos

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  4. Efectivamente, al verla me quedé frío y no quiero imaginar la ilusión con la que ese tío se levantó esa mañana, llegó al circuito, y buscó una curva en la que disfrutar de la mejor manera de su afición por el motor y su necesidad de sensaciones. Como todos los demás.

    Gerardo, eso que cuentas ha pasado a estar en mi lista de cosas que vivir antes de palmarla, tiene que ser una experiencia sencilla pero increíble. Gracias.

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