Antonio y Fernando; dos tipos geniales. Cap. I: Las vueltas que da la vida.
A Antonio y Fernando los conocimos hace relativamente poco pero ya son parte de la familia Racing Gang. Miembros de élite del insigne Sport Car Club, aportan su opinión en el foro del club desde hace tiempo. Les conocí con motivo de una increíble iniciativa que llevaron a cabo; consistía en recoger fondos para poder darle a un chico una silla de ruedas especial que necesitaba para, simplemente, poder moverse. La Escuela de Pilotos aportó una plaza que a su vez revendieron en tandas y allá se fueron todos. Antonio fue poco después con su Honda S2000 que de "estricta serie" tiene lo mismo que yo de "imberbe púber" a un Track Day de la Escuela.
Desde entonces coincidimos en otro par de saraos y siempre es un placer echar unas risas con estos dos, enfermos como nosotros, y con unas ganas enormes de acabar en un circuito. Ahora se han comprado un Getz a medias (esta vez con permiso de sus respectivas parientas, espero, a ver si Fernando se anima a contarnos su escueto romance con un Mitget que creo que no llegó ni a arrancar) y tienen la firme intención de debutar en competición este año. Y que nosotros lo veamos!!
Os dejo con el relato en tres partes, me ha parecido simplemente genial!
Desde entonces coincidimos en otro par de saraos y siempre es un placer echar unas risas con estos dos, enfermos como nosotros, y con unas ganas enormes de acabar en un circuito. Ahora se han comprado un Getz a medias (esta vez con permiso de sus respectivas parientas, espero, a ver si Fernando se anima a contarnos su escueto romance con un Mitget que creo que no llegó ni a arrancar) y tienen la firme intención de debutar en competición este año. Y que nosotros lo veamos!!
Os dejo con el relato en tres partes, me ha parecido simplemente genial!
De cómo ir a por una barqueta de competición y acabar
en un delantera coreano…¡Y encima contento!
El
embarque comenzó cuando un amigo nos dio el chivatazo de que una empresa vendía
sus Radical SR3, en un precio más que asumible para las prestaciones y el mal bicho
que es eso.
Nos
juntamos tres amigos y después de intentar ver todos los pros y contras
posibles, descubrir a otra empresa que también ofertaba ese modelo en España y
soñar muchas noches en estar montando en el cacharro, fijamos una fecha concreta
para ir a probar los de ambas empresas y allí elegir el nuestro.
Compraríamos
una unidad para los tres, pues teníamos claro el uso y los costes de esta
barqueta.
El
Radical (o la Radical ,
no sé si el nuestro sería macho o hembra) es un arma realmente potente, y entre
las ventajas que le vimos desde el principio estaba el ser “dos” plazas. Además,
estos tenían volante a la izquierda, y para lo especial del vehículo, el
mantenimiento en principio no es en absoluto disparatado; sobre todo si como
era el caso, la compra iba a ser compartida entre los tres. Nuestra
idea era utilizarlo para tandas y track-days y como coche escuela para apreder haciendo
cursos con la Escuela Española
de Pilotos.
Esto
es porque los costes evidentemente no son los mismo por las diferencias en
cuanto a la exigencia que le pides al coche si compites con el o no…Además, la
única competición que yo conozco en España apta para un Radical SR3 es el
campeonato de prototipos, y aparte de los costes que toda competición lleva
aparejados (mecánicos, inscripciones, estancias y viajes, consumibles, roturas,
golpes, etc.) el SR3 es allí el patito feo por prestaciones, pues compite
contra su hermano mayor, el SR8 e incluso contra algún precioso NORMA, como el
del ganador del 2011, de la escudería NORMA HISPANIA
Total,
que me lío. La cosa es que teníamos ya fecha para ir a probar y elegir.
Teníamos toda la información posible respecto a horas máximas de uso de todos
los consumibles (incluido el motor en ese capitulo), estábamos de acuerdo los
tres compradores en la forma de gestionar el uso y los posteriores costes de
toda índole, sabíamos donde se rehace todo, donde se pide y cuánto cuesta;
todos los protocolos y manuales de funcionamiento y de puesta a punto; visto
innumerables videos, vuelto locos a los conocidos poseedores y que hayan
pilotado alguna vez uno, al pobre propietario de una de las empresas vendedoras…lo
teníamos…
…TODO.
Hasta
que cuatro días antes de bajar a Ascari a comprarlo, recibo una llamada de otro
“socio”:
-“Te
acabo de mandar una foto de un chollito. Creo que ESTO es el nuestro, sin temor
a equivocarme. Esto, SI”.
¿Y
de qué se trataba?...Pues de un coche que a priori, aunque sea de competición,
nada tiene que ver con una fabulosa barquetita:
Un
Hyundai Getz, 1.6 –GASOLINA- (lo pongo en mayúsculas y negrita para que no se me
asocie con otras cosas más aceitosas). ¿Por qué era un chollo?. Por todo.
Para
empezar, evidentemente por el precio de compra, que obviamente no diré aquí,
pero con la preparación que lleva, es desde luego como para calificarlo así.
Está totalmente hecho (Por Meycom: sobran las palabras) y preparado para
competir. Y ese es precisamente el quid de la cuestión.
Con
este si que se puede competir a un coste irrisorio (lo califico así
comparativamente con otras disciplinas, porque competir en automovilismo cuesta
muchísima pasta).
Así
que de los tres que éramos, dos no nos lo pensamos mucho más, porque teníamos
que andar rápidos en la compra. Era una liquidación y unidades limitadas. Todas
muy nuevas, si, pero unas mejor que otras.
Así
que al día siguiente, estaba comprado y en nuestro taller de confianza en
Burguillos de Toledo. Allí José le puso su sello de idoneidad a la compra que
acabábamos de hacer…Estábamos de suerte porque el coche estaba prácticamente
nuevo, sin golpes, funcionando todo y sin uso, su palabra nos bastaba y le debe
bastar a cualquiera.
Una
vez re-enfocada nuestra pasión por la competición, vimos que se puede correr
más cosas de las que pensabamos: las famosas Grip’s de Jorge, las Eco-series/TRT,
e incluso el CER. Por cilindrada está encuadrado en algún grupo en el que (el
coche) debería ser competitivo, y solo por estas posibilidades ya merece la
pena haber comprado esto y no aquello.
La
emoción para alguien como yo que siempre ha tenido el gusanillo de competir en
algo, y todo lo que ello conlleva (el hecho de tener un HANS en casa, a mi me
pone…). Elegir compuestos de slicks, la ilusión de estrenar el coche y ver otro
montón de videos para apreciar que de
verdad se frena tan tarde como se frena o que los tiempos que se hacen son
mucho mejores que los de muchos turismos de campanillas…en fin, que lo que
puede ser un capricho, es en realidad, el final de un camino de años de ilusión,
admiración y envidia a los pilotos de cualquier categoría, y que acaben en
cualquier puesto,…soy yo, y es mi hora.
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Antonio, sobre todo gracias por mandarnoslo, de esto es de lo que va realmente Racing Gang. En breve os sorprenderemos con mucha más gente que nos ha confirmado que nos contará sus andanzas por los circuitos del mundo y eso es lo que más nos gusta. Sois todos bienvenidos a contarnos historias como estas, el por qué y el cómo llegásteis a vuestros coches, vuestras dudas sobre unos u otros o cualquier anécdota cachonda que llevarlos a los ojos. Recordad fer@racingang.com .
Gracias. Y vosotros esperad, que esto no se acaba aquí, el lunes la segunda parte con su debut en unas tandas con el pequeño miembro de la familia. Nos han pedido pegatinas para ponerlas en el coche... ¡un placer! están en el horno, en cuanto las tengamos os enviamos las que queráis.
Exijo anónimamente que se aclare que el tío feo de la foto es él, y no yo...
ResponderEliminarFdo: el otro
Sois los dos muy feos, habría dado igual poner una que otra...
EliminarS4nTy.
Necesitamos vídeos y mas fotos!!!
ResponderEliminarFantástico!
ResponderEliminarEsperando impaciente la segunda parte