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Caber, cabe... |
El niño que saltó antes de llegar a la piscina se ha hecho mayor y en concreto mecánico, y por motivos que la lógica ignora le ha dado por meter un V8 en un Miata para hacer drifting con él y así hablar de "delanteras rabiosos" en los bares de su localidad. Pero claro, ya en su tierna infancia alguien más debía haberle dicho que era un poco tonto y que no hiciese demasiados experimentos sin alguien vigilando, porque lo que mejor se le da es liarla parda... y aquí lo tenéis, en todo su esplendor, justificando que nuestro mecánico Alex tenga que poner un recubrimiento anti-incendios en su taller por obra y gracia de cuatro indocumentados con un destornillador Hoffman...
Sopla, sopla, que vas bien... la chispa del principio era una pista que te manda el hacedor para darte la última oportunidad...
Y aquí el día que su padre se dio cuenta de lo que había hecho...
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