¿Tiene algo de bueno el Porsche 917 K?
Este señor dice que no, y teniendo en cuenta que habla del coche con el que ganó LeMans por primera vez para la marca en 1970, tenemos que tenerle fe. Le preguntan por el coche y con una amplia sonrisa dice lo que ya sabemos, que de aquella con los K "cola corta" había gravísimos problemas de estabilidad aerodinámica, con lo que conducirlo era "delicado", pero sigue hablando del número 23 y no oigo más que pegas!!....
Dice que curiosamente esa unidad en concreto salió un poquito más estable, y que además tenía el motor pequeño, mucho menos potente que otros con los que compartía pista, pero que también curiosamente salió fiable en una carrera en la que los rivales tuvieron problemas, lo que les permitió estar líderes tras sólo 10 horas de carrera, añadiendo "lo que de hecho era ridículo! pero pudimos conservarlo hasta el final". Eso también le tocaba las palmas, porque dice que cuando vas detrás es más fácil hacer tu carrera que cuando vas defendiendo la posición de líder.... bueno, pues nada...
Le preguntan entonces por cómo es conducirlo comparado con un coche moderno. Responde que si le está preguntando por los de calle "entonces es... muy físico" y dice que una de las cosas más complicadas es el manejo del cambio porque es fácil fallar marchas, justo lo que le pasó hace poco al periodista Mark Hales que se cargó una réplica de 917 precisamente por eso, fue demandado por David Piper, su propietario, y le tocó pagar la cuenta de 174.000 dólares (menos mal que no le pidió la unidad original que también tiene Piper).
Y sigue. Le preguntan que dada la importancia de la victoria para Porsche, cómo fue para él como piloto. Empieza a contestar con su ya habitual "bueno" y continúa diciendo que claro, que la carrera es más famosa ahora que antes, y que el coche le dejó tan hecho polvo que ni siquiera fue capaz de mantenerse despierto en la cena de celebración yéndose de ella a dormir (sólo, supongo, visto que es el alma de la fiesta no creo que haya tenido tiempo para irse con alguna "Crumpet" de esas de Sir Stirling), con lo que lo de la celebración y la alegría le llegó a la altura del martes (más o menos cuando Sir Stirling o yo mismo hubiésemos salido precisamente de la cena de celebración).
"¿Qué sientes cuando vuelves a ver el coche?" Aquí no dice "Well". Dice que "es una cara muy familiar, como un viejo amigo".
El del micro se despide deseándole que lo pasé bien el resto del día y contesta "seguro que sí", pero yo casi prefiero quedarme cerca de Sir Stirling, que seguro que lo paso mejor y se me acercan más "bollitos".... amos hombre, por Ferdinand...
Solo hay dos opciones:
ResponderEliminar1) adoramos un coche y una carrera que en relidad son una mierda y las sobrevaloramos.
2) este tío es un Gilipollas
La clave está cuando dice "in the early days..." Por lo que entiendo que al principio el 917 (temporada de 1969) tenía graves problemas de estabilidad, lo que es de sobra conocido. Pero que este modelo, un "Kurzheck" ya de 1970, diseño revisado por el equipo de John Wyer, era ya más estable, lo que también es conocido.
ResponderEliminarPodemos seguir adorando el 917 y la carrera de 1970, gran parte bajo la lluvia.
Y Richard Attwood no es un gili. Fue 2º en Mónaco en 1969 y fue piloto oficial de Porsche y fue de los que puso derecho el 917, corrió con el en Le Mans durante 1969 (retirado) cuando eran inestables, 1970 (1º) y 71 (2º). También fue segundo en Nürburgring con él e hizo más podios en Ferrari, Ford GT, Porsche 908...
Well.... Más allá del coche y sus méritos deportivos, que ya conocemos y quizás deberían ser entrada Racing Gang más pronto que tarde (al menos el coche), yo creo que estando donde estaba y hablando de lo que hablaba podía haber sido un poquito más... optimista. Y no es que no sea cierto lo que dice, pero como en el chiste, como siga hablando así del caballo no creo que lo venda. Yo desde luego le habría tirado alguna flor más al coche, a la carrera ya la historia.
ResponderEliminarSi nos ponemos a enumerar los defectos de Katy Perry seguro que salen muchos... pero no hay que olvidar que lo que hay que transmitir es que está muy buena y que tener una noche de pasion con ella es la bomba, aunque sea una amante mediocre... (No, no lo digo por experiencia)
ResponderEliminarHombre, Attwood es un poco soseras y en realidad parece que se quiere quitar méritos. Si no lo he entendido mal, hizo la carrera con paperas por lo que no pudo comer en las 24 horas y por eso llegó muerto a la cena de celebración.
ResponderEliminarEl 917 es una leyenda por palmarés y por bonito pero era un coche tan rápido que entraba en terreno aerodinámicamente desconocido.
Derek Bell cuenta que en el 71 le preguntaron a cuantas revoluciones estaba llegando en la recta y dijo que 8100, menos mal le dijeron, a 8200 revienta el motor. Sacando las cuentas con el desarrollo el coche estaba rodando a 396 km/h vuelta tras vuelta.
Los pilotos del 917 no se complicaban la vida con los coches de la competencia, esperaban a las rectas donde tenían una ventaja de 30 kilómetros por hora y arreglado. Eso si, ten un duelo con otro igual en la lluvia, ¡miedo me da pensarlo!
Tienes razón Crazy, el pobre Attwood no transmite.
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