No sé si será que se pasa de churro, que no creo, pero el caso es que el vídeo se une a la retahíla ya conocida de liadas en bancos de potencia, pero por el otro lado. En esta ocasión lo que peta no son las eslingas que lo atan, ni los sistemas de ventilación, ni el propio coche... sino el banco, y el destrozo no es pequeño, porque si te fijas verás que el coche queda bastante tocado tras la "explosión". Es que es ver empezar el vídeo y saber que la cosa no va a acabar bien...
Ese banco... caca!!! Buff qué dolor.
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