Por lo menos se ha intentado.. (II)
Con lo de Andrea Moda ya poco probable parece igualar tan "fracasado" resultado final, aunque siempre lleno de ganas por supuesto... Mirando para el mismo horizonte, también se ve la triste historia del equipo Life... Incluso montaron su propio motor pero sin suerte finalmente... Con lo "chulo" que era de diseño el auto, a vosotros que os parece..?
Año 1989, Lamberto Leoni, expiloto de F1 sin mucho éxito en la década de los 70, director deportivo del equipo First de F3000, decide proyectarse sobre el mundo creando su propio equipo de F1 con pilotos de a posteriori renombre como Pierluigi Martini y Marco Apicella.
Cierra el trato para montar los ya conocidos motores Judd y encarga el diseño del chasis al brasileño Ricardo Davila, el cual viendo el siempre corto presupuesto en todo momento y con ojo sobre ello, decide abandonar el equipo cuando todo todavía estaba dibujado a papel y lápiz...
Leoni, el fundador, encarga entonces el proyecto de diseño a un "bufete" de diseñadores en Milán (Italia) para su puesta de largo cuanto antes, aunque una vez más, el corto presupuesto existente hace construir un coche con varios defectos de importancia que una vez vistos por el mismo Davila ( ahora en Ligier ), dice con contundencia a los pilotos: - Corréis con una bomba de relojería - ...
Quizás el mal estómago que se les quedaría después de esas declaraciones, resultó en un "descarte" por parte del propietario de estos 2 pilotos antes citados por el reemplazo de Gabriele Tarquini, que llegaba con algo más de experiencia y que actualmente és corredor de Honda en el WTCC.
Luego llegaban los ya famosos "Crash-Test" de la FIA y con ellos, la debacle... Como bien había presagiado Davila, el coche era un "féretro" con ruedas y quedó hecho "añicos" después de los normales y esperados impactos realizados por la FIA. Aquí empezaba la segunda parte de la historia del equipo...
Después de perder gran parte de su fortuna en la elaboración del hasta ahora monoplaza, un buen día, Leoni recibió la visita de un empresario privado italiano llamado Ernesto Vita que se había "encaprichado" del proyecto de su compatriota y había decidido invertir una nueva fortuna en él. Desecharon los motores Judd decidiendo ir al "grano" con su propio motor, igual que Ferrari, encargando su diseño y dirección a Franco Rocchi, un exempleado de la marca de "Il Cavallino Rampante" que había diseñado varias de las motorizaciones de los modelos de calle en la década de los 70.
No hay nada como los 12 cilindros para ofrecer un sinfín de posibilidades con lo que respecta a la potencia a extraer, pero esta vez no serían dos filas de 6 cilindros las que lo crearan, sinó 3 filas de 4 cilindros siguiendo las pautas de un diseño en W y con cifras que supuestamente igualarían a los mejores propulsores de la parrilla. En este caso ya toda ella sin sobrepresión y de aspiración atmosférica.
La cosa prometía y más todavía con la llegada de Gary Brabham, hijo del tricampeón Jack Brabham y esta vez sí, la "superación" de las pruebas de impacto de la FIA para la homologación y la disputa de la temporada 1990. Hay quedó todo... Gary duró 1 vuelta en las precalificaciones de la primera prueba y media en la siguiente cita, así que decidió recoger "bártulos" y abandonar el equipo. Lo reemplazaría Bruno Giacomelli, de amplia experiencia, que dejaría estadísticas tan pobres como las siguientes a través de toda la temporada..
De primeras, el motor nunca llegó a dar la potencia a esperar y ello también fue causante de que tardase más de 7 minutos en dar una vuelta a Imola a un promedio de poco más de 40 km/h...
En el canadiense Gilles Villenueve, quedaron últimos a 30 seg. de la cabeza y en circuitos de una alta velocidad promedio como el viejo "Hochkenheim", el "Silverstone" de la época o Monza, su velocidad promedio era de 60-70 km/h más lento que el resto de parrilla, lo cual dejaba desventajas de más de 30 seg. por vuelta con respecto a los líderes.
Intentaron "vomitar" sus propias ideas del motor propio volviendo a adquirir los servicios de Judd y con ello una mayor garantía, pero no hartos de problemas, cuando intentaron cerrar el cubremotor no pudieron por las diferentes dimensiones de ambos propulsores y gota que colmó el vaso...
Lástima por ellos que no pudieron "certificar" tan brillante idea de arquitectura en motores con resultados en pista... Solo ellos y Ferrari corrían con su propio motor durante la temporada.
Lo que si se certifica és que Arturo Merzario (piloto en el Goodwood) a entrenado duro en el gimnasio antes de subirse al monoplaza.. Casi no cabe!!
Año 1989, Lamberto Leoni, expiloto de F1 sin mucho éxito en la década de los 70, director deportivo del equipo First de F3000, decide proyectarse sobre el mundo creando su propio equipo de F1 con pilotos de a posteriori renombre como Pierluigi Martini y Marco Apicella.
Cierra el trato para montar los ya conocidos motores Judd y encarga el diseño del chasis al brasileño Ricardo Davila, el cual viendo el siempre corto presupuesto en todo momento y con ojo sobre ello, decide abandonar el equipo cuando todo todavía estaba dibujado a papel y lápiz...
Leoni, el fundador, encarga entonces el proyecto de diseño a un "bufete" de diseñadores en Milán (Italia) para su puesta de largo cuanto antes, aunque una vez más, el corto presupuesto existente hace construir un coche con varios defectos de importancia que una vez vistos por el mismo Davila ( ahora en Ligier ), dice con contundencia a los pilotos: - Corréis con una bomba de relojería - ...
Quizás el mal estómago que se les quedaría después de esas declaraciones, resultó en un "descarte" por parte del propietario de estos 2 pilotos antes citados por el reemplazo de Gabriele Tarquini, que llegaba con algo más de experiencia y que actualmente és corredor de Honda en el WTCC.
Luego llegaban los ya famosos "Crash-Test" de la FIA y con ellos, la debacle... Como bien había presagiado Davila, el coche era un "féretro" con ruedas y quedó hecho "añicos" después de los normales y esperados impactos realizados por la FIA. Aquí empezaba la segunda parte de la historia del equipo...
Después de perder gran parte de su fortuna en la elaboración del hasta ahora monoplaza, un buen día, Leoni recibió la visita de un empresario privado italiano llamado Ernesto Vita que se había "encaprichado" del proyecto de su compatriota y había decidido invertir una nueva fortuna en él. Desecharon los motores Judd decidiendo ir al "grano" con su propio motor, igual que Ferrari, encargando su diseño y dirección a Franco Rocchi, un exempleado de la marca de "Il Cavallino Rampante" que había diseñado varias de las motorizaciones de los modelos de calle en la década de los 70.
No hay nada como los 12 cilindros para ofrecer un sinfín de posibilidades con lo que respecta a la potencia a extraer, pero esta vez no serían dos filas de 6 cilindros las que lo crearan, sinó 3 filas de 4 cilindros siguiendo las pautas de un diseño en W y con cifras que supuestamente igualarían a los mejores propulsores de la parrilla. En este caso ya toda ella sin sobrepresión y de aspiración atmosférica.
La cosa prometía y más todavía con la llegada de Gary Brabham, hijo del tricampeón Jack Brabham y esta vez sí, la "superación" de las pruebas de impacto de la FIA para la homologación y la disputa de la temporada 1990. Hay quedó todo... Gary duró 1 vuelta en las precalificaciones de la primera prueba y media en la siguiente cita, así que decidió recoger "bártulos" y abandonar el equipo. Lo reemplazaría Bruno Giacomelli, de amplia experiencia, que dejaría estadísticas tan pobres como las siguientes a través de toda la temporada..
De primeras, el motor nunca llegó a dar la potencia a esperar y ello también fue causante de que tardase más de 7 minutos en dar una vuelta a Imola a un promedio de poco más de 40 km/h...
En el canadiense Gilles Villenueve, quedaron últimos a 30 seg. de la cabeza y en circuitos de una alta velocidad promedio como el viejo "Hochkenheim", el "Silverstone" de la época o Monza, su velocidad promedio era de 60-70 km/h más lento que el resto de parrilla, lo cual dejaba desventajas de más de 30 seg. por vuelta con respecto a los líderes.
Intentaron "vomitar" sus propias ideas del motor propio volviendo a adquirir los servicios de Judd y con ello una mayor garantía, pero no hartos de problemas, cuando intentaron cerrar el cubremotor no pudieron por las diferentes dimensiones de ambos propulsores y gota que colmó el vaso...
Lástima por ellos que no pudieron "certificar" tan brillante idea de arquitectura en motores con resultados en pista... Solo ellos y Ferrari corrían con su propio motor durante la temporada.
Lo que si se certifica és que Arturo Merzario (piloto en el Goodwood) a entrenado duro en el gimnasio antes de subirse al monoplaza.. Casi no cabe!!
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