¿Trapicheos en la Fórmula 1? ¿Cosas del presente?

De Gilles Villeneuve y el GP de San Marino de 1982 ya os hemos hablado. Si hay que situarlo en la historia por un solo concepto es sin duda que es el último completo de Gilles Villeneuve, pero hay mucho más detrás. Una historia de intereses, boicots, de cenas trapicheras, de pasión, de traiciones.... y un duelo en pista que algunos dicen que es demasiado sospechoso. Veamos....




La historia empieza con un boicot. Los intereses de los equipos se dividían entre los de la FOCA y los de la FISA, a pesar de que "el pacto de la concordia" se firma un añito antes. Parece ser que esta vez el motivo del enfrentamiento eran diferentes apreciaciones sobre la aerodinámica que debía permitirse y justo para este GP la cosa explota con un sistema de refrigeración de frenos de algunos equipos que en realidad era una excusa para jugar con el peso mínimo, vamos, unos juegos de ingenieros que suponían millones a repartir. Williams y Brabham eran excluídos en la carrera anterior y hace que todo el grupo FOCA ponga de excusa que los coches no estarán listos para San Marino como medida de presión, cabe señalar que la FOCA es considerada una idea del que entonces era uno de los dueños de Brabham, y me da que ya sabéis de quien estoy hablando. Por otro lado tampoco es que los de la federación fueran unos pobrecitos bienintencionados, porque el anuncio de exclusión en caso de usar esos depósitos llegó cuando los camiones ya estaban embarcados rumbo a Imola. Ecclestone dio orden de pararse, todos juntitos, en Suiza a esperar noticias, pero sin llegar al circuito en ningún caso. Además, no era el primer boicot en las carreras, poco antes era él el que había sufrido uno.

Eso supone una inscripción de sólo 12 coches, básicamente Renault, Ferrari, Alfa Romeo y algún otro como Tyrrel empujado por sus patrocinadores o a la caza de otros acuerdos.

En todo el proceso se habla de una cena de pilotos con el organizador del Gran Premio, que preocupado por la pérdida de repercusión de su carrera y sobre todo del camino que tomaba la Fórmula 1 con tanta lucha interna, les propone una carrera espectáculo, con mucha acción en pista y solo unos momentos de carrera real. Los pilotos parecen aceptar.

Sin embargo en Ferrari, con Villeneuve y Pironi, la lucha era otra. Ambos pilotos estaban metidos en un jardín propio, pegándose por ganar con un coche que había que afinar y con una lucha de egos de las de época. Llegan a esta carrera bastante calientes y, dicen, que con su propio trato al respecto de las posiciones entre ellos para evitar líos.

Y con todo esto empieza una carrera con los Renault delante a la espera de la ya conocida humareda blanca. La carrera discurre así, y hay que destacar que al final del proceso les sacan una conocida pizarra con el cartel de "SLOW" desde el muro. Esa será una de las más conflictivas pizarras de la F1, porque a día de hoy nadie se aclara lo que querían decir de verdad con ella.



Con todo lo dicho y las posiciones en pista en cada uno de los momentos Villeneuve da por hecho que la carrera es suya, y es bastante reconocido que Pironi se la lía... por lo tanto ¿cuánto de todo eso es verdad?

¿Cuantos de esos adelantamientos son a saco?

Yo creo que muchos más de dos, aunque me da que soy un abuelo cebolleta muy crédulo. La cara de Villeneuve en el podium al que no quiso subir, y la frase que se le oyó decir; "no volveré a hablar con Pironi nunca más" dejan claro que muy contento no se iba a la siguiente carrera, de la que no saldría vivo....

Una de esas historias que hacen que la Fórmula 1 actual sea como es; sospechosa, interesada, un show irreal... pero siempre carreras de pilotos, que se tomarán las cosas a su manera. O eso quiero pensar yo.

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