Un Nissan GT-R a 333 km/h en circuito.

Que los japos iban a ponerse las pilas preparando el GT-R era algo que ya sabíamos antes de que saliese, bastaba con que no nos sorprendiese la marca con la actualmente típica noticia de que tal o cual coche deportivo no va a salir, o este otro a descafeinar. Pero para pillar 333 km/h en un circuito hay que ponerse al tajo duramente aunque sea en uno de esos que tiene una recta larga, en este caso el Fuji Speedway.

Tenemos un amigo del que siempre nos hace gracia que va más rápido de la que llega al circuito, o vuelve para casa, que lo que pilla dentro de él. Y eso que ha corrido con varios GT´s de los gordos. En este caso lo va a tener complicado incluso en sus autopistas alemanas, porque su record absoluto está en unos míseros 324 km/h. En esa ocasión sin encintar nada, eso sí.

1.250 c.v. son los que se ponen sobre la mesa en el GReddy 35RX GT-R a base de cambiar turbos, intercooler, admisión, escape y muchas cosas más, para una versión con la que en este vídeo concreto buscaban el numerito que hacer público. Y salió, como decimos, 333.

La verdad es que el GT-R es una bestia ya como sale del concesionario. Es una pena la polémica sobre su fiabilidad y sobre todo esa leyenda negra sobre la pérdida de garantías si usas el coche como Dios te da a entender, porque las veces que lo hemos cogido o nos hemos subido de copilotos todos hemos acabado enamorados de sus formas en la conducción. ¿Que es un robot que lo hace todo por tí?

Hombre, todo, todo, no lo hace. Sí es cierto que lo pone fácil, que tiene un sistema de tracción y un cambio impecable, y que no se notan los 1.800 kgr salvo donde no hay más pelotas y se tienen que notar, pero la capacidad de transmitir tanta potencia al suelo es difícil de encontrar, y con eso y las cosas claras salen unos tiempos de impresión. Si le sumamos que es fácilmente potenciable y barato "en términos relativos", nos queda un aparato muy comprable si lo que queremos es polivalencia y eficacia.

A mí, que nunca me han llamado mucho la atención los tracción integral turbo japoneses, con una preparación "normalita", digamos de 800 churros en adelante, es una de esas cosas que me encantaría probar, teniendo en cuenta que el de calle ya lo hemos catado en varias ocasiones. Sí, me gusta. Mucho.