Esta semana me mola el Mercedes SL AMG Black Series
Estaba yo entretenido en esa maravillosa actividad que es buscar
coches por las páginas de compraventa, cuando me encuentro con que los SL 65 AMG están
bien por debajo de 100.000 euros. Vamos, que por el precio de un Range Rover
Evoque de 190 cv Diesel bien equipado casi te compras un aparato de más de 600 caballos, que
se puede descapotar y tiene todos los lujos imaginables….
Así que me acordé de un viejo conocido que vimos en vivo en
Adenau, un pueblo al lado de Nurburg al que fuimos a alquilar unos Suzuki Swift
con jaula y semislicks para que Alberto, Vitín y Dani Carretero pudiesen darse
unas vueltas por el infierno verde: El SL AMG Black Series.

Porque vamos a ver, que es duro como una piedra ya lo
sabemos. Y si es debido a que le han puesto una suspensión convencional y
eficaz, mejor aún. Y siempre podremos recurrir a otras opciones que haya en el
mercado y sean regulables (“dadles una suspensión regulable y la regularán mal”
que decía un tal Colin Chapman). Que no tiene ángulo de giro…. bueno, vale, ya
no me gasto 200.000 euros en un coche porque no tiene ángulo de giro….
Y sobre el precio. El que nunca entendí muy bien es el del
SLR. La verdad, entiendo que salió en un momento en el que el Carrera GT y el
Enzo estaban en el mercado, pero siempre lo vi un par de pasos por detrás, eso
sí, sin haber cogido ninguno de los tres pero con opiniones de gente de la que
me fio que alguno de ellos sí ha probado. Tampoco entiendo muy bien el precio
de un 65 AMG sobre un 55 AMG. Si bien la diferencia entre el SL500 normal y el
SL55 AMG la veo justificada, pagar casi el doble por unos 100 cv extra que
pocos conductores van a usar muy de vez en cuando lo veo excesivo, y por tanto la diferencia de
precio de la que habla Clarkson y que no tiene sentido creo que es esa; entre
el 55 y el 65 AMG. De ahí al Black Series había otro pico, pero ese, habiéndolo comprado nuevo que es lo que decía él,
sí lo veo justificado. Al comprar de segunda mano la cosa se iguala un poco entre el 55 y el 65, así que ya sabemos lo que hay que hacer.
Por otro lado comparar un SL 350 con el Black Series me parece como decir que Arimón, en vez de tener un 318 como coche de empresa, debería tener un M3 (que debería, aún a costa de acabar con sus huesos en la cárcel), o meter en el mismo saco un Imprezza 2.0 junto con el de Sainz y McRae. Usuarios distintos, precios distintos, coches distintos, cosas distintas.
Por otro lado comparar un SL 350 con el Black Series me parece como decir que Arimón, en vez de tener un 318 como coche de empresa, debería tener un M3 (que debería, aún a costa de acabar con sus huesos en la cárcel), o meter en el mismo saco un Imprezza 2.0 junto con el de Sainz y McRae. Usuarios distintos, precios distintos, coches distintos, cosas distintas.
Así que esta semana me mola el SL AMG Black Series, pero si le tengo aprecio a mi dinero quizás acabaría con un SL65 AMG ¡Y tan contento!
Comentarios
Publicar un comentario