Prueba Racing; Caterham Roadsport A
Caterhams... esos coches antiguos, delicados y con pinta de solo valer para dar un paseito tranquilo... Si piensas eso, es que no tienes ni idea de lo que son estos coches.
El pasado Abril, por un accidente de la normativa tuve la oportunidad de rodar todo un día con un Caterham, así que aprovechamos para hacer una prueba racing del coche y si no lo conocías, sepas lo que es un coche de carreras puro.
Cuando llega el coche lo primero que te da es un poco de bajón, ya que las terminaciones que tiene no son buenas, y parece un coche hecho con retales que alguien ha encontrado en un taller viejo. El motor es un Rover 1.6 de 130 cv. desde luego hasta aquí no es un coche que diga mucho.
Caterham es un Lotus Seven, que es un coche con más de 50 años que reproduce hoy en día la marca que se hizo con los derechos de diseño de Lotus, con lo que realmente es un coche antiguo hecho con materiales modernos.
Enseguida empieza a cambiar la opinión cuando te subes. Hay un baket, que nisiquiera lo es, ya que es un pequeño asiento de fibra y los arneses de competición... esto pinta bien.
La postura de conducción es lo que más te llama la atención, ya que es como de fórmula. Vas sentado en el eje trasero del coche, casi tumbado u con las piernas estriadas hasta el fondo del morro, donde están los pedales. Solo se puede conducir con zapatos de piloto, ya que con zapatos normales no cabe el pie entre freno y acelerador.
Como podéis ver el espacio es mínimo y no tiene parabrisas, con lo que la sensación de formar parte del coche es máxima. Es lo más parecido a ir en una moto que te puedas imaginar. El volante y la dirección es de Fórmula, con lo que no tienes que mover las manos nunca. Ya con todo esto estás deseando salir a la pista.
Cuando sales a la pista te llama la atención el hecho de llevar el codo volando por encima de la pista, ya que va fuera del habitáculo, y eso unido a ver las ruedas delanteras con su suspensión, es una sensación muy curiosa.
Cuando sales de boxes el motor no te impresiona. recuerda que este es el pequeño de la familia y desde luego, bajando de un Mosler no eseraba estar asustado precisamente.
El coche que probamos tenía gomas de calle y es que los Roadsport A están matriculados y pensados para ir con ellos al circuito. El comportamiento llama la atención, ya que es sub-virador, cosa que no esperaba en estos coches, ya que siempre los ver ir de lado por todas partes. Con el paso de las vueltas te das cuenta de que es lo que pasa y de como debe ser conducidos. hay que frenar muy tarde y "tirarlo" a la curva como loco sin gas, provocar el sobre-viraje y dar gas a fondo lo antes posible con un contravolante que te permita seguir avanzando.
La sensación es divertidísima, ya que es un coche en el que hay que ir al ataque constantemente, y que si llevas sin derrapar los tiempos no salen. Desde luego es un coche escuela perfecto y poder ver tus ruedas delanteras en los contravolantes es una imagen preciosa.
Logré un tiempo 19 segundos más lento que hice al día siguiente con el Mosler, pero desdeluego no importa, la sensación de ir al límite es la misma, y la sensación de llevas la cabeza al aire es maravillosa.
Tanto es así que Manuel Cintrano, mi compañero en Britcar, consideró que sería muy buena idea llevar uno siempre para entrenar antes de las carreras de Britcar.
Os dejo un vídeo donde podéis ver lo bonito que se mueven las ruedas delanteras y como se ve la suspensión trabajar
Hay un antes y un después de conducir uno. yo ya los conocía, pero desde que los probé me declaré enamorado de los Caterhams, sobretodo teniendo en cuenta que este que veis es el pequeño, queda toda la gama Superlight, donde están los R300 y R500 que lo hay hasta con levas en el volante...
Yo tengo muy claro donde va a ir el dinero de mi jubilación.
Comentarios
Publicar un comentario