Prueba Racing; Radical SR3

Ya sabéis que por aquí tenemos constumbre de contaros como son los coches que tenemos suerte de probar o de hacer correr. El otro día hicimos una jornada de test con un coche muy interesante y un verdadero clásico de los circuitos ingleses, un Radical SR3. y aquí os dejamos nuestras impresiones.






Radical es una pequeña fábrica que un día diseño y construyó pequeños coches muy simples y muy rápidos. con el paso de los años, los coches ya no son tan simples, pero siguen siendo muy rápidos.
Llegamos a Silverstone para rodar con uno de estos coches, y viendo el coche de alquiler que traíamos, ya sabíamos que cualquier cocsa sería mejor...
El coche es pequeño, pero muy bonito, da la impresión de ser un coche agresivo y desde luego está claro que es ligero. Con la carrocería puesta impone, pero con ella quitada no. El chassis está hecho para lograr que pese poco, con lo que son un entramado de tubos pequeños que dan la sensación de ser de juguete. Me recuerda mucho salvando las distancias al Maserati Birdcage.
Todo en el coche me resulta de juguete comparado con los coches de GT a los que estoy más acostumbrado, las ruedas, los frenos, el volante... todo es una versión diminuta de lo que hay en un gt... pero también lo es el peso claro. AQUÍ en su ficha técnica puedes ver que su peso es exactamente la mitad que el de un GT, eso hace que sus 260 cv sean suficiente.
Todo el coche tiene aerodinámica, con lo que el paso por curva debe ser mejor que el de la mayoría de coches.
El cockpit es muy simple, la postura de conducción muy buena, pero más de fórmula que de turismo, ya que vas tumbado en el coche sin ningún tipo de agobios. Yo siempre voy corto de espacio en los coches, pero en este no, simplemente estaba perfectamente sentado.



El dasboard preside el habitáculo, dándote toda la información que necesitas tener, revoluciones, marcha, temperaturas y tiempo por vuelta, con sus lucecillas de cambio para indicarte cuando cambiar.
El volante de monoplaza es muy simple, solo las dos levas de atrás para subir y bajar marchas lo diferencian al de un kart.
Una vez atado llama la atención el ir sentado "De lado" y es que el piloto entero junto con la dirección están torcidos, con los pies hacia el centro y el culo a un lado. No molesta nada, simplemente resulta curioso a baja velocidad por los boxes, luego en movimiento te olvidas.

Salir de parado requiere su truco. tienen un embrague muy violento y requiere muchas revoluciones, por lo que es habitual algunas "caladas" al principio hasta acostumbrarse.
El embrague no hace falta usarlo para ninguna operación que no sea salir de boxes, por lo que te permite frenar con el pie izquierdo todo el tiempo.


Ya en marcha ves la gran diferencia con cualquier coche de GT y la perfección que da a la conducción el poco peso. Parece que no corre, y pese a cambiar casi a 10.000 rpm no da sensación ni de potencia ni de velocidad. Pese a los frenos pequeños, el coche se para en un momento y es ahí donde reside su dificultad, ya que hay que aprender a usar los frenos correctamente.

Las frenadas son muy violentas y a modo formula, es decir, con un fuerte pisotón de principio para luego quitar presión junto al giro de la curva, en el momento que el coche ha hecho el giro, puedes aplicar el acelerador sin ningún tipo de miedo.

Las curvas rápidas son increíbles. en la misma curva que en el Mosler frenas y reduces una marcha, en este coche llegas (10 km /h más lento) y simplemente ahuecas un poco el gas. Frena en la mitad de espacio que el Mosler y el paso por curva y velocidad de giro es muy superior.

El tiempo por vuelta resulta ser muy similar, con la eterna discusión de que es mejor si peso o potencia.

es radicalmente (Valga la broma) opuesto en todo, la conducción debe ser mucho más fina sin florituras ni derrapadas, mucho más "aburrida" pero mucho más complicada de cara a hacer el tiempo.
El cambio es muy bueno, haces actuar las levas cuando ves las luces, pero no sientes los cambios ni subir ni bajar, ya que ni siquiera tienes que hacer punta tacón, ya que el coche lo hace por ti.
Al ser las ruedas tan pequeñas tampoco tienes el gran problema de meterles temperatura que tiene en los grandes GT.

Una gran cosa del coche es llevar la cabeza fuera. Hacía muchos años que no lo hacía y es genial. sentir el viento en el casco es una maravilla y la visión que tienes es mucho mejor y menos agobiante.

Un coche muy agradecido, fácil de conducir y difícil de exprimir hasta la última décima. Dicen que son adictivos y puedo entender el porqué, es barato, divertido, bueno, consume muy poca goma y frenos y pone en aprietos a coches que valen 10 veces más. Es el coche de club perfecto y no es una sorpresa ver que Radical se ha convertido en una gran compañía, luchando por un concepto de coche genial y simple. ya no puedo esperar al SR8, que es igual pero con 500 CV...

Comentarios

  1. Grande el Radical, los adictos de iRacing estamos enamorados de este coche.
    Muy bueno el articulo.

    ResponderEliminar
  2. Muy buena entrada, el carro esta genial de verdad

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares